Google cumple este año 25 años de vida. En ese tiempo cambió el mundo en el que vivimos, para bien y para mal. Esta es la historia.
En 1995, un estudiante llamado Larry Page llegó al campus de la Universidad de Stanford, en California, donde fue recibido por otro estudiante llamado Sergei Brin. Ambos tenían entonces 22 años de edad y ambos eran ingenieros en computación. Uno había nacido en Estados Unidos, otro en Rusia. En 1996, Page y Brin desarrollaron, desde sus dormitorios en Stanford, un algoritmo que llamaron BackRub, para hacer búsquedas en Internet. En 1998, con base a ese algoritmo, y un cheque de 100 mil dólares, lanzaron la empresa que llamaron Google (deformación de Googol, el nombre del número 1 seguido por 100 ceros).
Page y Brin dejaron la universidad, alquilaron un garaje en los suburbios de Menlo Park, California, cuya dueña era Susan Wojcicki (hoy compañera de Brin, a cargo de YouTube). En 2004 (año en que surgió el verbo googlear: buscar en la red) hicieron pública su empresa, y empezaron a crecer. En 2005, la compañía, valuada en 52 billones de dólares, lanzó el proyecto Google Books, con el objeto de escanear los 129, 864, 880 libros que existían entonces en el mundo, para hacerlos públicos en Internet.
Lanzó también Google Maps y Google Chrome, tras haber impulsado Google News y Gmail. Todos reaccionamos azorados por ese regalo: un índice de todo lo que existe en la red. ¡Y gratis! “Google es el catálogo virtual de la Biblioteca de Babel”, escribió Gabriel Zaid en Los demasiados libros. “Es una máquina de preparar índices al instante (defectuosos y excesivos, pero rápidos) de todos los textos disponibles en ese momento en la red”. Los anunciantes, agregó entusiasmado, “pagan una pequeña cantidad cada vez que alguien hace clic en su anuncio, y esto es suficiente para que todas las búsquedas sean gratuitas, aunque no sean comerciales”.
Con el tiempo descubrimos que lo que nos da Google no es gratis: nosotros mismos lo pagamos, con nuestros datos personales. A diferencia de Jimmy Wales, quien nunca le dio un giro comercial a su empresa, Wikipedia, Page y Brin querían hacer dinero con Google. Su compañía obtuvo una ganancia de 19 millones de dólares en 2000; 86 millones en 2001; 440 millones en 2002; 1.5 billones en 2003; 3.2 billones en 2004. “Eso es un aumento de 3,590 por ciento de ganancias en sólo cuatro años, de 2001 a 2004. ¿Cómo le hicieron?”, pregunta Clarissa Véliz en su libro Privacidad es poder. “Utilizaron los datos personales de sus usuarios para vender anuncios”.
Google empezó a usar nuestra información personal (que recababa con base a nuestras búsquedas) para vender a las empresas anuncios personalizados (que son más eficaces que los anuncios generales). Solemos buscar lo que nos interesa, lo que deseamos, lo que nos da miedo o curiosidad. Google entendió que, a través de nuestras búsquedas, podía obtener un retrato muy preciso de nuestras mentes —y venderlo.
Otras compañías vendían y compraban datos personales, aquí y allá. Google fue la primera que lo empezó a hacer a gran escala, porque pudo: controla el 70 por ciento de todas las búsquedas. Fue la que, con su ejemplo, propuso el modelo de financiamiento que domina hoy el Internet.
Carlos Tello DíazInvestigador de la UNAM (Cialc)