Mañana, si no hay cambios, el Presidente electo y su equipo presentarán su estrategia de seguridad.
Ya otros que saben más de ese asunto, Hope, Guerrero, han apuntado las muchas dudas sobre la que hasta ahora sabemos se está cocinando.
En lo que no hay duda es que Alfonso Durazo será un súper secretario al frente de una súper secretaría. Todo junto bajo su mando. De ese tamaño será el compromiso, y las críticas o los aplausos.
Cosas del azar, el domingo estalló una crisis en la zona metropolitana, que tiene que ver con policías, y ayer mismo el Inegi dio a conocer algunos datos que son fundamentales para el destino político de Durazo, y más importante, de la seguridad en el país.
Ayer se presentaron los resultados de la primera Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial para la que se entrevistaron a 56 mil 125 elementos de policía adscritos a la Policía Federal, Secretarías de Seguridad Pública estatales y municipales, Procuradurías Generales de Justicia o Fiscalías Generales de cada entidad federativa, así como a la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.
Primer dato: 76 por ciento de todos los elementos policiacos son municipales o estatales, unos 280 mil.
Es decir, no hay manera de mejorar la seguridad sin intervención real en cuerpos policiacos que no dependen de Durazo.
Ha dicho Durazo que lo que hay que hacer es capacitar, pero no parece estar exactamente ahí el problema. Ocho de cada diez recibieron un curso de formación y la mitad ha recibido al menos un curso de capacitación. De la calidad de esos cursos, pues ni cómo saber.
Mala cosa que 86.1% de los elementos de policía con funciones operativas obtuvo por cuenta propia al menos un accesorio o material de apoyo o protección para el desempeño de sus funciones. 34.2% consiguió por cuenta propia una prenda o accesorio de su uniforme y 4.9% adquirió de la misma forma armas, municiones o accesorios para armamento y una cuarta parte de nuestros policías tiene otra chamba porque no le alcanza con lo que le pagamos.
Es decir, se necesita presupuesto. Ya veremos si los súper poderes de Durazo le alcanzan, esperemos que sí.
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