En diciembre del año que apenas inicia, Arturo Zaldívar terminará su periodo como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El año que apenas terminó no fue el mejor para el ministro presidente, después del enredo aquel de la extensión de mandato, el oscuro origen de aquel transitorio, su silencio que pareció eterno para decir que él no aceptaría tal cosa… en fin. Pero sería una injusticia recordar a Zaldívar por eso.
Arturo Zaldívar llegó con ánimo, talento y ganas de cambiar lo que no funcionaba (y no funciona, falta tiempo) en el Poder Judicial federal. Se centró en una reestructura del Consejo de la Judicatura y en atacar asuntos de corrupción y nepotismo y otros vicios que han corroído al Poder Judicial.
Su afinidad afectiva e ideológica con el Presidente o el ex consejero jurídico ha sido una sombra que las decisiones de la Corte han ido poco a poco quitándola. Pero tal vez por eso y por lo sucedido el año pasado sea éste, su último en la presidencia, el más importante. Porque la SCJN tendrá frente a sí asuntos que en muchos sentidos podrían definir algunos de los legados más importantes de este gobierno.
El más importante, sin duda, es el acuerdo que asigna a los militares las tareas de seguridad pública y después, si sucede, el que les entrega la fuerza de seguridad más grande que haya tenido el país: la Guardia Nacional. En paralelo, como bien lo dijo ayer Zaldívar, podría tocar este año la decisión sobre poner en manos de la Marina a las aduanas.
También algo le tocará a la SCJN del asunto del INE y la revocación, más allá que ya esté metido también el Tribunal Electoral y Hacienda. Y sí, podría tocarle también en este año la ley de reforma eléctrica, dependiendo lo que suceda en el Congreso.
Está claro que, frente a los ministros, Zaldívar es un solo voto a la hora de la decisión, pero es el presidente y eso siempre da herramientas. Pero, sobre todo, el desastre de la extensión de mandato y la manera en que se manejó ponen aún más peso en las de por sí importantes decisiones que tendrá que tomar la Corte este año.
Zaldívar podría ser recordado por este año o por el pasado. Ni modo, así esto de la política, aunque se trate del Poder Judicial que, insiste, no hace política
Carlos Puig
@puigcarlos
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