El grave caso de los agentes de la Guardia Nacional que dispararon en contra de tres estudiantes de la Universidad de Guanajuato, resultando uno de ellos fallecido (Ángel Yael) y otra herida (Edith), ha puesto de manifiesto varias inconsistencias de nuestro sistema de justicia, de la prevención del delito, de la militarización del país, de las autoridades reactivas y de las narrativas estériles.
La militarización del país y poner a agentes de formación militar a patrullar en las calles es mala idea, y lo sabemos desde el 2008, nadie se puede llamar a sorpresa y en el Gobierno Federal esa fue la decisión que se tomó, por más que se diga que hay abrazos, el país está lleno de balazos.
No hay una política criminal que tenga como componente principal la prevención del delito, se circunscribe a criminalizar a todo aquel que parece no tener protección de altas esferas.
El Rector de la Universidad de Guanajuato que en anteriores ocasiones no ha sabido recibir o empatizar siquiera con acciones o manifestaciones de los estudiantes, sin embargo, ha reaccionado de manera adecuada en esta ocasión, y el respaldo que se solicita siempre debe ser hacia la comunidad no hacía la posición de poder. La impugnación de la resolución del Juez de control, y el acompañamiento jurídico son pertinentes, aunque reactivos.
No es la primera vez que los estudiantes de la Universidad de Guanajuato reclaman mayor seguridad, y las acciones de la máxima casa de estudios en el Estado han sido muy poco visibles y no son tangibles para quienes día con día salen a la calle con miedo, y con la esperanza a la vez de encontrar una mejor formación para buscar una vida mejor.
Debería haber como mínimo impugnación también por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) la resolución que liberó al elemento que también disparó.
Guanajuato tiene ya varios años con un escenario desolador en materia de seguridad, y como siempre, la esperanza está en los jóvenes, no en las autoridades gubernamentales, ni universitarias, es la comunidad la que nos mantiene esperanzados.
Postdata: El PVEM no tiene cara para reclamar nada, han sido cómplices de las decisiones en materia de seguridad de este Gobierno Federal. Infames.
Carlos Pérez