La aplicación de Inteligencia Artificial ChatGPT define como preso político a aquella persona que “ha sido encarcelada debido a sus creencias políticas, actividades o expresiones políticas. A menudo, los presos políticos son detenidos y encarcelados por gobiernos autoritarios o dictatoriales que tratan de suprimir la disidencia política y controlar a la población”.
Pareciera que este revolucionario sistema de Open AI está definiendo lo que sucede en Jalisco. Contra todo pronóstico de sensatez y cordura, se consumó el atropello de dictar prisión preventiva oficiosa a tres estudiantes de la Universidad de Guadalajara, cuyo presunto delito es acompañar a cientos de vecinos de Huentitán en la lucha contra la privatización de un espacio público; una lucha que, por cierto, lleva décadas.
Lo que vemos en Jalisco es una venganza política. El proceso judicial que enfrentan los universitarios es un claro ejemplo de intimidación y abuso de poder. Se trata de un escenario absurdo, no solo por los delitos que se les imputan, sino por la increíble velocidad del proceso. En vacaciones, a la víspera de la Noche Buena. Fast track.
Algo insólito en una entidad donde, del total de delitos cometidos, en apenas 7% de los casos se inició una carpeta de investigación y, de estos, menos de la mitad continuaron con el proceso (ENVIPE, 2022). También en un estado que ocupa el deshonroso sexto lugar nacional en impunidad, con 63% (n9.cl/0zofr).
Ayer se demostró que en Jalisco la justicia es selectiva. No importa que seamos la entidad con el mayor número de personas desaparecidas en el país; ni que 80% de los ciudadanos considere que vivir en el estado es inseguro (INEGI); mucho menos que apenas se procesen 18% de los expedientes ingresados ni que, en cinco años, haya un rezago de 500 mil casos (INEGI-CNIJE, 2022); no, las autoridades prefieren echar todo el aparato judicial a jóvenes que defienden el desarrollo de un parque. Sí, un espacio público y pulmón para la ciudad.
Cuando reina la impunidad, toda “justicia pronta y expedita” es sospechosa. Cuando desde el poder se manipula al sistema judicial, no se puede hablar de justicia sino de venganza. Eso pasa en Jalisco.
Carlos Iván Moreno
