Desde sus tiempos de candidato, AMLO se ha caracterizado por vociferar complots en su contra.
Es un experto en generar controversias con sus conspiraciones inventadas, siendo que el mismo se encarga de generarlas.
Es tan exagerada su exposición a los medios, que es entendible que en ocasiones sus “bromas” o “dichos”, son tomados a mal, y es cierto, en ocasiones así sucede.
Pero si eres el presidente de la república mexicana y te diriges a la nación, lo que menos puede pasar es que los foros te estarán escuchando, pero no para escuchar chistes o frases jocosas, ni para escuchar que te disculpas por comentarios mal entendidos.
Todos queremos que le vaya bien a México, por ende, a nuestro presidente.
Y no es que los grupos neoliberales o conservadores, que tanto refiere, manipulen en su contra toda acción de gobierno, es el mismo gobierno el que no se ha cansado de confundir con sus cifras, y eso naturalmente genera incertidumbre.
Recientemente se ha acusado la falsedad de las cifras oficiales de la crisis sanitaria, a lo cual el discurso fue el mismo, es un complot neoliberal, o la prensa extranjera sin valores o los grupos conservadores nerviosos porque se afectan sus intereses.
Pero en verdad, ¿Tenemos derecho a dudar de la información que el gobierno nos otorga como oficial? Le paso algunos datos que han sido publicados, incluso por el mismo gobierno, aquí solo ponemos la comparativa.
Durante el tiempo de gobierno de AMLO, se han casi duplicado los homicidios con respecto al mismo periodo de Peña Nieto y triplicado con respecto a Calderón.
Nuestro peor crecimiento económico anual reciente había sido en el primer año de Peña nieto con un 1.4%, con AMLO en su primer año crecimos -0.1% y créame este año estará peor.
En el primer año de nuestro “progresista” Presidente hemos descendido 8 lugares como potencial país para atraer inversión, perdimos dos lugares en competitividad, del 45 al 47, 6 lugares perdidos en la lista países con los que es factible hacer negocio, tenemos ya 4 trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo y a PEMEX lo dejamos con una perspectiva negativa para inversión.
En empleos, este año, solo fuimos capaces de generar la mitad, con respecto a los empleos anuales generados en cualquier año de los 2 sexenios anteriores, a esto súmele la cantidad de empleos perdidos como consecuencia de la crisis sanitaria.
Los números siempre son fríos y reveladores, entiendo que puedan en ocasiones manipularse o medirse de forma distinta por que las realidades son diferentes.
Pero cuando tenemos estos números y le sumamos un Presidente que descalifica todo trabajo del pasado, que no se cansa de repetir que vamos “muy bien”, que “aplanamos la curva” y que “no vamos a tener problemas mayores “,cuando tenemos a un Presidente que se encapricha con sus obras faraónicas en lugar de cambiar las perspectivas de inversión, creo que estamos ante una negativa de la realidad y nos muestra día a día que a nuestro jinete por más que hable y hable, le ha quedado muy grande el caballo y el caballo se nos puede desbocar.