Tal parece que la estrategia de este gobierno federal es y será durante todo el sexenio, la polarización o la confrontación.
Ya bastante tenemos con estar escuchando todos los santos días los descalificativos que profiere nuestro mandamás, que sigue acusando y denigrando a quien se le ocurra con tal de justificar el pésimo rumbo de su gobierno, que ahora tenemos que aguantar a su porrista número 1, el subsecretario de salud y zar de la fallida estrategia anti-covid, Hugo López-Gatell.
Este “celebre” personaje, intentó en un programa de televisión justificar las inoperancia del abasto de medicinas en este gobierno, acusando, que la idea de que los niños con cáncer no tienen medicamentos, es parte de una campaña internacional organizada por grupos de derecha con una visión casi golpista.
Incluso, afirmo que este tipo de narrativas han sido conectadas, durante la historia de Latinoamérica con golpes de estado.
No encuentro las palabras correctas para no decir que esto es una estupidez, pero es que en realidad lo es. López-Gatell se ha dejado llevar por el fanatismo cuatroteísta y en un afán de quedar bien con su jefe máximo, al más puro estilo de cualquier lambiscón, decidió tachar de golpistas, fascistas o vaya usted a saber qué, a los padres de familia, que exigen con toda razón, que este gobierno se deje de idioteces y sea capaz de cumplir con la entrega de medicamentos que necesitan sus hijos.
Estas declaraciones han calado en la sociedad mexicana, son declaraciones miserables, hechas por una persona que a todas luces perdió ya el contexto de la realidad y la sustituye con esa utopía llamada 4T.
Solo para entrar en contexto, según el diario “el País”, la falta de medicamentos contra el cáncer, ha afectado directamente a 16,000 niños en los últimos dos años, y lo más triste es que 1,600 de esos niños ya fallecieron.
Son 1,600 familias que han tenido que soportar la agonía de ver partir a alguno de sus hijos, confiando en vano en un gobierno que promete y promete medicamentos y que no les ha cumplido.
Encima de eso, un alto funcionario tiene la desfachatez de llamarlos “golpistas”.
Para la 4T, los fallecidos son simplemente un número, no les importa los casi cuarto de millón muertos por covid19, ni las altas cifras de homicidios y feminicidios que México tiene, tampoco los miles de personas que no tienen acceso a medicamentos básicos y que están en peligro de mermar su salud.
Tenemos un gobierno que pide humanidad a una clase media, pero que demuestra con actos que precisamente carece de eso.
Absolutamente nadie puede desechar el sufrimiento de una familia al ver como un hijo es devastado por una enfermedad y politizar ese sufrimiento demeritándolo e incluso culpándolos de conspiradores o golpistas.
Con esta declaración del imbécil de López-Gatell, se demuestra que nuestro hipócrita gobierno esconde su desfachatez y su negligencia, promoviendo cartillas morales y señalando la falta de valores en un sector de la sociedad, cuando en la realidad le importa muy poco el bienestar de los mexicanos.