El covid19 sigue, sigue y sigue …… octubre y lo que va de noviembre, han sido una verdadera pesadilla para la comarca lagunera en lo que se refiere a contagios y casos de Covid19.
Hace algunos días, esta zona metropolitana fue considerada la zona de más riesgo a nivel nacional, lo que obligó a las autoridades de Durango volvieran a considerar un semáforo rojo para todo el estado, durante la primera quincena de noviembre, no así en Coahuila, que continúo en semáforo naranja.
Estas diferencias, no ayudan en mucho al control de la zona lagunera, ya que basta con cruzar un puente para que pierda efecto la ley seca impuesta en Durango, así como el cierre de antros y centros de diversión.
Estamos viviendo las consecuencias del relajamiento sufrido en octubre.
No es un secreto que la estadística real de contagios es muy superior a la reportada en cifras oficiales, en ocasiones se ha mencionado que pudiera ser hasta tres veces mayor. Siendo así, la situación es muy grave.
Cada día sabemos de más y más personas allegadas que están luchando contra la enfermedad, esto nos duele y nos preocupa, pero lamentablemente seguimos en muchas ocasiones sin hacer nada.
Los fines de semana, cientos de llamadas alertando sobre reuniones sociales son registradas en los diferentes departamentos de seguridad de nuestros municipios, sin embargo, no existe el personal humano para atender la totalidad y verificarlas.
Seguimos empecinados en creer que la enfermedad es un juego, que a nosotros no nos va a dar. Nos falta educación y objetividad, en muchas ocasiones no seguimos las medidas preventivas por idiotez o porque nos creemos inmunes, lo cual sigue siendo una idiotez.
Se acercan fechas de enorme festejo, ya fuimos avisados de que no habrá peregrinaciones y debemos de entender que no debe haber posadas masivas o reuniones decembrinas multitudinarias. Hagamos caso.
Cuantas personas más deberán de fallecer para que tomemos conciencia de que solo nosotros podemos acabar con la curva de contagio.
La solución no va a llegar de parte de nuestro gobierno federal y sus asesores de cuarta, los cuales siguen debatiendo si se usa cubrebocas o no, tampoco las ofertas del buen fin nos hacen inmunes, ni va a pasarnos algo grave si no alcanzamos la súper pantalla de oferta.
Es hora de que tomemos conciencia de esta grave situación y nos quedemos de una buena vez en nuestra casa, salir solo a lo esencial, cuidando tanto a quienes nos importan como a aquellos que ni en el mundo nos hacen.
Deje de pensar que esto a usted no le va a pasar y mejor ocupémonos porque no le pase a nadie. En nosotros esta la solución, hagamos algo, ya.
