Cultura

El sentido del arte

La realidad es indiferente a nuestra presencia, amoral y sin causas que justifiquen los efectos, la única forma de alterarla es con nuestras acciones y decisiones. Lo que nos presenta, desde la Naturaleza a nuestra propia y minúscula historia, están ahí y es misión que nuestro ser haga algo para cambiarlas.

El sentido de nuestra presencia en esta realidad, de nuestra propia existencia, está en lo que podemos hacer por transformar ese entorno, y con ese esfuerzo, guiar nuestra vida para que adquiera la forma que deseamos darle.

No encontramos nuestro sitio en la realidad, ese sitio no existe, lo creamos, nos abrimos paso en este caótico devenir, y ese sitio se dimensiona cada día con cada uno de nuestros actos.

El sentido del arte está en esa comprensión y transformación del todo. El arte toma a la realidad desde la observación, la estudia, aprende de ella y la transforma. La plantea desde una perspectiva impuesta, artificial y ficticia. Cada obra de arte, musical, poética, plástica, dramática, coreográfica, es una representación y una teoría de lo que se experimenta en la realidad.

La trasformación está en llevarla más allá de lo que es y en darle permanencia. La realidad transcurre, es efímera e inestable. La obra de arte la fija, la eterniza y le da trascendencia.

El artista desde la creación de cada obra cambia a la realidad. Crea algo que se inspira y parte de ella para ser diferente, ser algo que no es real, que es verosímil y congruente. El espectador desde la contemplación asimila la posibilidad de transformación. El arte así, se convierte en guía y en inspiración para hacer lo que en la realidad no está presente.

La contemplación se convierte en acción, ya que está ante la posibilidad real de cambiar algo. El arte nos enseña a hacer, mirar y experimentar. El arte es aprendizaje.

¿Para qué tendríamos que cambiar a la realidad? Para existir dentro de ella. La existencia es una presencia, la realidad es indiferente a cualquier presencia. La realidad únicamente sucede. La realidad se modifica en consecuencia de nuestros actos y es entonces cuando cobra sentido que estemos aquí y ahora. Esa transformación, desde nuestros propios medios parte de gestos mínimos que se suman para dar forma a nuestra propia esencia.

Si de la realidad huyendo estamos, es en esa huida que a la realidad encontramos, recreada, reinventada, y suspendida en una obra que la explora, la disecciona y la idealiza.

Los sentidos perciben a la realidad y perciben el arte. El arte está ligado a los sentidos y cada disciplina enaltece su función, para elevarla a sabiduría, los sentidos buscan el arte y a su vez, se educan y afinan con el arte.

Somos seres de apetitos, satisfacemos los sentidos y en un prodigioso juego, la satisfacción a través del arte los sublima. Nos damos cuenta de que, al asimilar el arte, estamos además tomando las enseñanzas suficientes para ser y existir en nuestro entorno. El hedonismo de vivir para los sentidos también es vivir para la contemplación del arte.


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Avelina Lésper
  • Avelina Lésper
  • Es crítica de arte. Su canal de YouTube es Avelina Lésper
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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