Se dice que la señora Josefa González Blanco Ortiz Mena llamó a un funcionario del Aeropuerto, para pedirle que retrasara un vuelo en el que iría, junto con otros funcionarios, a una gira de trabajo.
Que el funcionario es su amigo y que acató el mandato. Ordenó que el vuelo comercial no partiera hasta que la señora estuviera presente. La funcionaria evitó que otros llegaran a su destino a la hora calculada, sólo porque no previó su arribo a la hora prevista.
Después apareció la renuncia de doña Josefa con palabras envueltas en arrepentimiento y miel, en las cuales hizo notar que está consciente de la intención del jefe del ejecutivo, reiteradas desde hace mucho, de que por ningún motivo permitiría el abuso de un funcionario.
A raíz de su llegada a la Presidencia, AMLO no ha dejado de repetir frases que condenan a los que abusan con el poder, a los corruptos y a todo lo que ya sabemos. Por lo tanto, no podía pasar por alto una actitud de prepotencia frente a los viajeros, aunque fueran fifís.
Se notó que la renuncia estaba escrita con un reconocimiento a los propósitos del tabasqueño, tomada con la decisión de no contravenir la marcha de la cuarta transformación, en aras de llevar al país a los confines más convenientes, pues su historia ha sido trastocada, después de Juárez, para beneficio de unos cuantos, que se han enriquecido en los cargos.
Manifestó que no había justificación para lo que hizo y sentenció que la transformación comienza por la convicción personal y la congruencia de nuestros actos”. “Los servidores públicos debemos ser los primeros en poner el ejemplo". Agradeció inclusive, la confianza depositada en ella por el Primer Magistrado.
Pero dicen, asimismo, que la renuncia la escribió otro, porque la señora estaba que trinaba de coraje. Las palabras melosas que aparecieron en ella no le corresponden, sino que fueron producto de otro redactor.
Una columna periodística habló de que, si el retraso de un vuelo ocasionó la renuncia de la secretaria de Semarnat, ¿a qué castigo se haría acreedor quien retrasó y hasta suspendió todo un aeropuerto?
Mi hermano Víctor Manuel Ríos Ruiz, galardonado muchas veces a nivel nacional e internacional como poeta, lo dijo en verso:
Mucha gente se pronuncia
y argumenta con recelo:
que si retrasar un vuelo
es motivo de renuncia.
Luego pregunta por cierto
algo que no le parece:
¿Que qué castigo merece
quien retrasa un aeropuerto?