Fue una sorpresa que el domingo anterior efectuara su primera visita del año al Estado de México el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para encabezar el diálogo con los indígenas en el emblemático municipio de Texcoco, cuna del Rey Poeta, y cuna de nuestra primera Constitución, como resaltó el gobernador Alfredo del Mazo, quien hizo un reconocimiento al presidente, por sus recorridos por los diversos estados para atender a los habitantes.
Tenemos más de 420 mil mexiquenses que son y hablan lenguas indígenas; 300 mil de ellos son de los cinco pueblos originarios, y los demás han inmigrado, explicó el gobernador, quien resaltó que unido con el gobierno federal, en forma conjunta “vamos a trabajar para atender a los pueblos indígenas y darles resultados.” Con los indígenas hay una deuda histórica: más de 43 por ciento de ellos no han terminado su primaria, pero hoy el presidente López Obrador a trabajar por ellos, “apuesta para formar a las presentes y futuras generaciones”, una muestra es la universidad Benito Juárez de este municipio. El presidente por su parte, resaltó, “estamos atendiendo a todos, escuchando a todos, estamos respetando a todos”.
En otras cosas, se reportó por parte de la Secretaría de Seguridad del Estado de México que encabeza Maribel Cervantes Guerrero, que más de mil 500 elementos de la corporación se desplegaron en toda la entidad para brindar apoyo y seguridad a los “Reyes Magos”, con la finalidad de que pudiesen surtir sus respectivas cartas con tranquilidad…
Trascendió que el difunto presidente municipal de Malinalco, Félix Alberto Linares González, de filiación perredista, era un tipo bien intencionado, que había recibido amenazas de los taladores ilegales que están rapando la zona entre los estados de México y Morelos, desde Santa Marta y las Lagunas de Zempoala hasta Huitzilac y más allá, por lo que hay reticencia a aceptar como un hecho la supuesta falla mecánica de la aeronave en la que hacía un vuelo de práctica, y que cayó envuelta en llamas en la comunidad de San José Vista Hermosa, perteneciente a Puente de Ixtla. A esto agregue que el gobierno de México, en concreto la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, desde el año pasado le negó al Estado de México los “Convenios de Asunción de Funciones” que le permitían a Probosque detener a los talamontes, por lo que la degradación de los bosques mexiquenses va en aumento, y entre Temascaltepec y Tlatlaya está el ejemplo del cinismo con el que tiran árboles incluso a pie de carretera, convirtiendo esas zonas en páramos a toda velocidad. ¿Cuál es el trato con los talamontes?
Una felicitación y mi reconocimiento a las buenas enfermeras y buenos enfermeros del ISSEMYM y del IMSS, por su entrega en favor de los pacientes¡
Nos leemos.