“Retorno a lo Primordial” es una bellísima exposición del pintor realista español, radicado en Querétaro, que se puede ver en el Centro de las Artes de Nuevo León.
Las pinturas de gran formato que ocupan una de las naves de la antigua Fundidora de Monterrey, emocionan al espectador con una personalidad que hereda mucho del claroscuro barroco, el realismo del siglo XIX y los ilustradores estadounidenses del siglo pasado.
Carbonell se formó en Barcelona, España y durante muchos años ha formado parte de una tendencia retratista que lejos de un realismo frío y técnicamente impecable, emociona con una carga emotiva, humanista, que no pasa desapercibida para nadie.
En mi primera visita a la ciudad regia este verano, ví que todo estaba listo para inaugurar “Santiago Carbonell” el 12 de julio y al regresar a la ciudad de las montañas hace dos semanas, lo primero que hice fue ir a la Fundidora y pasar un buen ratón ante cada una de las obras de este artista nacido en Quito, Ecuador y que en 2014 abrió las puertas de su Museo Fundación en Santiago de Querétaro, como una forma de agradecer a la ciudad todo lo que ha recibido en esa parte de México.
“Retorno a lo Primordial” recibe al público con “Dieciséis Sueños”, una pintura muy, muy bella con un grupo de niños Menonitas que posaron mientras comían un helado. Esta obra pudo haber sido toda la exposición y habría valido la pena el viaje; pero dentro de la nave ví más obras impresionantes donde el realismo se asoma y dialoga de forma cálida con los espectadores.
“Retorno a lo Primordial” estará en Conarte hasta octubre.