He estado pendiente de la Escuela de Música “José Sámano” desde que inició labores hace dos años con licenciaturas en la Universidad La Salle Laguna y creánme que estoy gratamente sorprendido de los adelantos y, sobre todo, la seriedad con la que se ha manejado en las aulas, y talleres; pero también en sus presentaciones públicas. Esto último ha sido fundamental, desde un principio subieron al estrado a los muchachos y ahora los más adelantados terminaron el cuarto semestre de su formación profesional con exámenes públicos y presentaciones que han sido un éxito con equipos formados por familias de instrumentos y el coro que ya presentó la Misa KV259 W de Amadeus Mozart. Los estudiantes y sus profesores salen a la calle con cualquier pretexto y si no hay salida buscan una actividad de la misma universidad y amenizan el rato con una calidad que es propia de los músicos en la Comarca Lagunera, donde el arte se da de forma natural.
Hay dos foros donde los he visto más: el Museo de Artesanías Regionales de la propia ULSA y la Casa del Artista Torreón Colón, en este último presentan audiciones los domingos. Este año cierran su temporada lamentablemente mañana domingo 11 a mediodía con un concierto de percusiones. Entrada Libre.
La última ocasión que les escuché fue el domingo 28 de mayo, cuando se presentaron los alumnos de canto: la soprano Araly Robles, el tenor Erwin Castro y el bajo-barítono Fernando Ovalle. Fueron acompañados por su profesor, el artista cubano Rigoberto López y los pianistas Jair Elydd y el también isleño Darien Díaz Rodríguez.
Tenemos tres escuelas de música que debemos apoyar, dos son de carácter técnico y municipal: La Revueltas de Gómez Palacio y el centro de Estudios Musicales, de Torreón. Y la otra es ésta que dirige Omar Guzmán apoyado en la cubana Lourdes Pascual, estupenda profesora de quien ya hablaré en otra entrega de esta Agenda Cultural.
