El mural de Raúl Esparza en la FCA de la UAdeC Unidad Torreón se cae a pedazos, literalmente. Las casas históricas de Lerdo, en la avenida Madero, entre las calles López Rayón y Galeana se caen en conjunto; la estación del ferrocarril de Gómez Palacio está en el abandono; los bustos del general y médico villista, José María Rodríguez, y del poeta libertador José Martí, quedaron olvidados en el acceso al antiguo Hospital General de Torreón… es arte lagunero en el basurero, qué lástima.
En la Comarca Lagunera hay ciudades muy jóvenes con habitantes sin memoria histórica que todo lo permiten, en nada se fijan, nada aprecian. Lloramos cuando ya ha caído La Alhambra, descuidamos por omisión, desconocimiento o flojera, testimonios artísticos de nuestra breve historia, como las columnas art decó de la unidad deportiva del Estado Nazario Ortiz Garza, las pinturas murales del interior de la Escuela 18 de Marzo en Gómez Palacio y las fachadas del mercado Juárez.
Tenemos en el olvido a artistas como Raúl Esparza que es autor de murales emblemáticos, Vladimir Alvarado tiene obra monumental en la ciudad e Isauro Martínez construyó un hermoso teatro, además fue parte del comité que trajo de la Fundidora de Monterrey el puente de metal que comunica a Gómez Palacio con Torreón.
Desconocemos al autor de las cuatro esculturas monumentales del Palacio Federal, ¿de quién es el busto a Pancho Villa en la plaza principal de Ciudad Lerdo?
Nuestros hombres y mujeres ilustres merecen mejor suerte, más y mejores monumentos, murales, sus nombres a las escuelas, las calles principales y los artistas merecen más que el olvido colectivo y la destrucción de sus obras.
¿Dónde quedaron las esculturas de la avenida Morelos? ¿Los leones de la escalera de la Presidencia Municipal de Torreón de los años veinte? Y aunque sé que se trata de arte particular, pero ¿dónde quedó la puerta de La Alhambra? ¿O las esculturas de los niños en la Ciudad Jardín?
