Se imaginó usted hace 20 años que estaríamos enfrentándonos a problemas tan serios como los que actualmente vivimos.
Jamás pensó en que fuera un hecho real el tandeo que deben hacer los organismos operadores de agua para dotar del líquido a los diferentes sectores de la región, seguramente jamás pensó en que es una necesidad imperante contar con algún aparato de refrigeración en casa (por más humilde que esta sea) porque el calor es simplemente insoportable, jamás imaginó que la red hidráulica de la Comarca Lagunera colapsaría dejando olores nauseabundos y enfermedades entre los habitantes y la inminente amenaza de la escasez.
Agua Saludable para La Laguna es un proyecto que está ahí, lo anunció el Presidente López Obrador, pero el día a día lo enfrentamos los laguneros con las demandas antes expuestas, en 2023 habría agua no solamente suficiente, sino saludable para La Laguna pero ¿Y en el trayecto?
Román Alberto Cepeda, el alcalde de Torreón reconoció (en un gesto que a estas alturas se agradece) la crisis del agua en la región y propuso sendas medidas para atender el problema, entre los 12 puntos garantizó el suministro a través de pipas, la telemetría y el compromiso de atención del call center, la rehabilitación de cinco pozos más, la supervisión a los sectores productivos para el óptimo uso del recurso y la petición que hizo a la sociedad para cuidar el agua (aunque por extraño que parezca, hay personas que todavía mojan la banqueta y lavan los coches con la manguera).
Debemos ser conscientes, debemos colaborar porque el futuro llegó y si hoy estamos librando estas batallas, no quiero imaginar en qué condiciones estaremos en 20 o 30 años.
Pero me aventuro a decir que el ser humano no experimenta en cabeza ajena, el mundo está acostumbrado a comprender y enmendar la plana a partir del caos y la destrucción, los ejemplos sobran:
El Holocausto, Camboya, Srebrenica. Pueblos que han tenido que aprender en base a las pérdidas y el horror que debieron enfrentar para a partir de ello renacer, espero que esto no nos ocurra, pero de acuerdo a lo visto en los últimos días, estamos destinados a caer en un "agujero negro" y para muestras...
Recuerda usted la manera en la que amaneció el Paseo Independencia de Gómez Palacio un día después de un acto público, kilos y kilos de basura desperdigados por el perímetro, y los botes de basura: Solos.
Esto no es responsabilidad de los políticos, de los gobernantes, de los organizadores, se trata de un asunto nuestro. Al tiempo.
