Miles de mujeres salieron a marchar ayer en las calles principales de muchas ciudades del país para demostrar su hartazgo ante la indolencia del Estado Mexicano, desde hace muchos años, por la violencia de la que son víctimas.
La exigencia es muy clara, “Ni una más”, gritaban en las manifestaciones en todo el país, pero lo cierto es que una mujer más fue asesinada, una estudiante de la Universidad Iberoamericana murió en Salamanca.
En pleno Día Internacional de la Mujer, una joven más murió producto del clima de inseguridad en Guanajuato. Y en el país la cosa no es diferente.
Por eso se llevará hoy a cabo el paro para demostrar cómo sería un día sin ellas. Muchos todavía no entienden bien la intención de este paro. En las escuelas ya hay maestros dando el día libre a sus alumnos, ya que las jóvenes no asistirán y los compañeros varones lo ven como un día más sin clases. Unos creen que es un puente más en el calendario, uno inesperado.
Mientras tanto, ayer cientos de leonesas recorrieron el bulevar López Mateos hacia la plaza Principal para hacerse oír. Fue una manifestación pacífica y en algunos momentos, grupos de fieles católicos rezaron al paso del contingente de mujeres en el Centro de León.
En otros puntos del país hubo grupos infiltrados para romper aparadores, pintar monumentos y vandalizar comercios, algo que ya es habitual, con lo que se busca desvirtuar la verdadera causa de estas protestas.
Estas marchas sufren el asedio de diversos grupos que buscan opacar la razón de las exigencias y por eso hay grupos violentos. Que quede claro, el movimiento feminista no es violento y no se vale descalificar el motivo de este clamor por actos vandálicos dirigidos por alguien tras las sombras.
Al final de cuentas es tan urgente la situación de violencia que viven las mujeres en México, que lo que menos importa son estos actos vandálicos. No nos vayamos con la finta. Después de todo en este país últimamente todo sirve de distractor, pero las agresiones contra las mujeres no admiten que se fije el público en otra cosa.
Los distintos gobiernos se han mostrado tan poco empáticos con el movimiento feminista, que la deuda con las mujeres sigue creciendo sin que nadie dé muestras de impulsar una solución.
A algunos se les ocurre lanzar la rifa del avión presidencial el día del paro de “Un día sin nosotras”, aunque el Presidente después reculó afirmando que “ni tenía en mente que el lunes era el día 9 del paro”.
Desafortunado comentario para ellas.