La temporada cuatro de “True Detective”, la que se estrenó la noche del domingo pasado en HBOMax, redefine el concepto de lo sublime.
El problema es que nos la vendieron mal y no, no fue en México, donde el equipo de Warner Bros. Discovery se esmeró en acercar a las multitudes con la actriz y la directora.
El problema viene desde Estados Unidos donde se nota que se vive un caos monumental de cambios, marcas y estrategias. Cuidado. Si esto no funciona a gran escala, no será por el contenido.
“True Detective” no es “Game of Thrones”, no es “Black Mirror”, no es “Stranger Things”. O sea, no es “la aclamada serie” que dicen los “spots”.
Es una serie vieja que la generación que manda ahora no recuerda y, peor tantito, una propuesta que no representa nada en el imaginario colectivo.
La razón es muy simple: el concepto siempre ha sido confuso e inestable.
Si yo le pregunto: ¿Qué hace a “American Horror Story”, “American Horror Story”, estoy convencido de que usted, millones de personas y yo tendremos grandes respuestas.
Pero si le pregunto: ¿Qué hace a “True Detective”, “True Detective”? Vamos a sufrir porque no hay nada por lo que valga la pena luchar.
Que si es una serie bien hecha, el mundo está lleno de series bien hechas. Que si salen actores del más alto nivel, la industria está plagada de series con actores del más alto nivel.
¿Cuál es el elemento diferenciador de “True Detective”? Sólo las ganas de ver una serie policiaca.
Por si esto no fuera lo suficientemente débil, la única temporada que triunfó de este concepto fue la primera, la que se transmitió por televisión tradicional hace 10 años.
La segunda sólo me gustó a mí y la tercera fue tan “premium”, tan “premium” pero tan “premium” que prácticamente pasó de noche.
¿A dónde voy con esto? A que hubiera sido mejor ponerle otro nombre a esta emisión en lugar de apelar a la marca “True Detective”.
Y si por alguna razón escabrosamente corporativa no había más remedio que bautizarla como “True Detective”, ¡caray!, había otras maneras de acercar a las multitudes.
El gancho más importante: por primera vez en su historia, “True Detective” es protagonizada por mujeres, por Jodie Foster (que comenzó su carrera en televisión) y por Kali Reis (la inolvidable boxeadora de “Catch the Fire One”).
Esto significa cosas, manda mensajes. ¡Es lo máximo! Pero, pues no. Las señoras y los señores decidieron apelar por algo “aclamado” en 2014.
¿Qué le puedo decir de la cuarta temporada de “True Detective”? Que si a usted le gustan los contenidos como “Twin Peaks” y “Fargo”, tiene que luchar por verla.
Es como si Stephen King estuviera escribiendo hoy con la fuerza con la que lo hacía en los años 80 pero con una escritora, directora y productora mexicana que participó en la redacción de telenovelas como “Laberintos de pasión” y “Primer amor… a mil por hora”: Issa López.
El estilo de Issa es prodigioso. Aquí hace suspenso y terror, pero suspenso y terror a la mexicana. No sabe usted qué cosa tan más divina hasta en las escenas de sexo.
No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia pero estamos ante una historia donde, a partir de un enigma, el público enloquece a una velocidad mil veces mayor que la de los personajes.
La imaginación va y viene. La vinculación entre la acción y esos espacios tan gélidos y tan oscuros crea sensaciones poco experimentadas.
El capítulo uno vale más que muchas de las mejores películas internacionales que están en cartelera. Estructuralmente es perfecto y la construcción de personajes se va dando con una naturalidad que da gusto apreciar.
Jodie Foster está como siempre: gloriosa. Sólo que aquí pasa algo que nunca había pasado: en algún punto le dicen anciana y eso, la potencia como actriz (y coproductora).
Kali Reis podría ser la revelación del año. Voy a decir una barbaridad para que entienda: para cualquiera sería muy fácil decir que Kali se tiene que esmerar para batirse en duelo actoral con Jodie en cada escena.
¡No! Kali es tan buena que Jodie es la que se tiene que esforzar más para estar a su nivel. ¡De ese tamaño!
Luche con todas sus fuerzas por ver “True Detective: Night Country” en HBOMax. A pesar de lo mal que nos la vendieron, redefine el concepto de lo sublime. Le va a gustar. De veras que sí.