Llegó la hora de ser adultos. Llegó la hora de ver la tercera temporada de “The Boys” en Prime Video.
Quítese los zapatos, acerque la botana y destape las cervezas. Esto se va a poner buenísimo. “The Boys” tiene todo para convertirse en el fenómeno del verano.
Vámonos por partes para que entienda la relevancia de este lanzamiento.
Uno, Prime Video es una de las plataformas favoritas del público de México, de Latinoamérica y de todo el mundo.
Dos, “The Boys” es la joya de la corona de Prime Video, uno de sus títulos más famosos, más queridos y más populares.
Y tres, estamos ante la única serie que en verdad ha conseguido revolucionar el tema de los superhéroes.
Vamos a decirnos la verdad: cuando hablamos de superhéroes no salimos de lo mismo que vieron nuestros padres, nuestros abuelos y, perdón, pero el mundo ya cambió.
¿Cuál es el problema? Que mil y una instancias han tratado de salir de los esquemas de DC y de MARVEL, y los resultados han sido catastróficos.
Nadie, absolutamente nadie, ha conseguido funcionar de verdad en términos comerciales, trascender en los social, colocar ideas, personajes. “The Boys”, sí.
¿Por qué? Porque en este prodigioso derroche de producción, que por supuesto viene del mundo de los comics, los superhéroes no son superhéroes. Son una metáfora alucinante de lo que somos las mujeres y los hombres hoy.
Además, estos sí son antisuperhéroes, sí llegan a donde los demás no han llegado y sin caer en el elitismo de la televisión premium.
Amo “The Boys” porque aquí la parte aspiracional no tiene que ver con volar, con capturar delincuentes o con salvar al mundo. Tiene que ver con vanidad, con placeres, con excesos.
Tiene que ver exactamente con lo que tienen que ver nuestras redes sociales y nuestros nuevos estilos de vida.
Por si esto no fuera suficiente, a “The Boys” no le interesa competir contra las sagas de moda, contra los clásicos del género o contra otras series.
“The Boys” va por los videojuegos, por el ciberespacio y por todo eso por lo que millones de personas vamos en los últimos años.
Es para adultos porque para conseguir ese nivel de espectáculo y de crítica viajamos del sexo extremo a la violencia más gráfica y de las drogas más fuertes a los medios de comunicación más perversos.
Yo, en particular, adoro la lectura mediática de “The Boys” porque no deja títere con cabeza. De hecho, una de las especialidades de este título es volar cabezas (literalmente).
¿Por qué es necesario ver “The Boys” si está tan “gruesa”? Porque los adultos también tenemos derecho a nuestro universo de superhéroes y porque el resultado es muy terapéutico.
No existe nada, en el mercado entero, que se le parezca. Se lo juro.
¿Cuál es la nota con la temporada tres? Que esto no sólo se sostiene, crece. ¡Crece mucho! ¡Se pone increíble!
Tuve el privilegio global de ver esto por anticipado y todavía no doy crédito de la altura que adquiere justo cuando otras emisiones ya lo dieron todo. Justo cuando otros conceptos ya van de salida.
“The Boys 3” está llena de aportaciones, de sorpresas y cada final de capítulo es como para ponerse a gritar de la emoción.
Luche por ver ya, pero ya, lo nuevo de la serie “The Boys” en Prime Video. Le va a encantar. De veras que sí. ¡Felicidades!
Álvaro Cueva
