Me siento muy orgulloso de los noticiarios de Multimedios Televisión. Son los mejores de México.
¿Por qué? Porque, a diferencia de otros, no se les nota la agenda.
Porque aquí sí atienden a la gente. Porque aquí se siente la vocación, la humildad, el carácter.
Sí, ya sé lo que está pensando: ¿Cómo es posible que diga semejante barbaridad cuando Multimedios es el canal más naco de Monterrey?
¿En qué cabeza cabe celebrar esos noticiarios si el poder lo tienen Televisa y TV Azteca?
¿Cómo me atrevo a celebrar a esos periodistas ridículos que cantan y bailan en lugar de celebrar a los otros que sí son serios?
Ahí le va: yo vivo en Ciudad de México y no puedo hablar de lo que Multimedios hace en otros lugares.
Acá no había noticiarios locales. Multimedios Televisión los inventó porque, no nos confundamos, una cosa es un noticiario local y otra, muy diferente, un noticiario sensacionalista de corte popular, como lo fue alguna vez Duro y directo.
¿Qué es un noticiario local? Un servicio noticioso que satisface las necesidades periodísticas de una población muy específica, cercana.
Estas necesidades, sí, son las mismas que satisfacen los grandes noticiarios nacionales e internacionales sólo que con una diferencia: el bache de la colonia más pobre de la alcaldía más necesitada es tan importante en fondo y forma como la más ruda declaración de Andrés Manuel López Obrador o como la más grande nota de Donald Trump.
Al bache se le atiende con el mismo rigor, con los mismos recursos tecnológicos y a la gente afectada por él, con el mismo respeto que a los políticos y los empresarios.
Ahora, con la pandemia, los noticiarios de Multimedios Televisión están dando cátedra de periodismo.
Sí, sí puedo creer que pasen cosas como la del Hospital de las Américas y que estos señores, al momento, den la nota, vayan, vengan, consigan a las fuentes, respondan los mensajes del público y nos tengan a todos en la reflexión y en el debate.
Lo que no puedo creer es que el resto de los canales del Valle de México no puedan hacer ni la mitad de esto porque en lo que hacen juntas para ver la parte de los contenidos, en lo que se ponen de acuerdo para mandar las cámaras y en lo que rellenan sus pantallas, ya se les fue la nota.
Esto vale mil veces más que el supuesto poder de ciertas compañías.
Le recuerdo: los noticiarios existen para informar, para atender al público, no para que el conductor se tome la foto con Hugo López-Gatell o para que las televisoras los utilicen para defender los intereses de sus grupos empresariales.
Por eso quiero y admiro el trabajo de todas las personas, de todos los niveles, que hacen los noticiarios de Multimedios Televisión.
Y no, no me molesta que sus conductores canten, bailen o que tengan antojos a media transmisión.
Yo prefiero ver periodistas así, de carne y hueso, cercanos a la gente, que padecer a ciertos figurones elegantes, distantes y amargados que han hecho de la experiencia noticiosa una verdadera tragedia.
A esto me refiero cuando le hablo de vocación, humildad y carácter. Porque, eso sí, cuando los señores de Multimedios tienen que ser rudos, ¡cuidado!, no se tocan el corazón con tal de ponerse del lado de las audiencias. ¡Felicidades!