
Sensacional. Fantástico. Divertido. Crítico. Me podría pasar todo el día elogiando “Qatártico”, el programa especial que LATINUS hizo con el pretexto del Mundial de Futbol.
Y hablo en pasado porque tal y como sus compañeros anunciaron el martes pasado, es muy probable que esto regrese a México. ¡Para qué perder el tiempo estando allá con una Selección Mexicana que no funciona!
Déjeme lo pongo en antecedentes para que entienda la magnitud de esta nota.
LATINUS es un canal de Youtube particularmente famosos porque es algo así como el medio oficial de la oposición de Andrés Manuel López Obrador.
Muchas figuras muy atractivas trabajan en LATINUS como si se tratara de una televisora abierta privada nacional. Las más famosas y emblemáticas: Brozo y Carlos Loret de Mola.
Si algo tienen en LATINUS es inteligencia. ¿Cuál es el gran evento de las audiencias a las que ellos atienden? Qatar 2022.
¿Qué fue lo que hicieron estos señores al entender esto? Irse a Qatar y producir una serie de contenidos. El más representativo: “Qatártico”.
¿Qué es? Un programa de revista, en vivo, sobre la fiesta deportiva más grandes de la humanidad, como las de la televisión de antes, pero con lo mejor de los medios digitales de ahora.
¿Qué es eso que califico como lo mejor de los medios digitales de ahora? La interacción directa del público escribiendo en los chats de Youtube, una libertad de expresión que les permite criticar hasta a las mismísimas televisoras y una flexibilidad admirable.
No sé usted pero yo me enamoré de “Qatártico” porque dice lo que no dice en ningún otro lado y por su dinámica de conducción.
¿Qué es eso que no se dice en ningún otro lado? Las noticias de la fuente política, las de los enemigos de AMLO, vinculadas al patetismo de la Selección Nacional, al clima de los mexicanos que viajaron hasta allá y a muchas otras situaciones que se traducen en valentía, en conflicto, en interés.
¿A qué me refiero cuando le hablo de dinámica de conducción? Se lo voy a explicar con un ejemplo:
Cuando uno mira la mayoría de los programas del mundial, ¿qué ve? A conductores viejos o nuevos, ceñidos por un guión, leyendo hasta los comentarios más insólitos, muchas veces tensos, reprimidos, abriendo la boca sólo cuando les toca o sólo cuando los dejan.
Carlos y Brozo, no. Ellos son los dueños de su fiesta. Ellos son libres. Se nota que siguen un listado de temas (una estructura, una escaleta), pero nada ni nadie los limita.
Resultado: ellos, que son inmensos comunicadores, brillan y hacen brillar a sus invitados.
Porque ésa es otra. Los invitados de LATINUS en Qatar son excelentes, gente que no tiene pelos en la lengua y que embona a la perfección con la química que hay entre Brozo y Carlos como David Faitelson.
El resultado es una bomba que, en contraste con los ejercicios mundialistas de los medios públicos mexicanos a quienes ideológicamente podríamos considerar como su competencia, divierte.
Las preguntas, las respuestas, los comentarios y las anécdotas que se cuentan en “Qatártico” son hilarantes y sumadas a sus secciones de comedia, pronósticos y cultura (con Nicolás Alvarado) terminan por construir uno de los mejores contenidos mexicanos alrededor del Mundial de Futbol.
Víctor Trujillo, además de Brozo, le da vida a otros personajes como Lautáro Scampi. Usted tiene que verlo para creerlo.
Los segmentos de comedia van del arte de Ahlamed El-Saladín a las recreaciones de las jugadas con las botargas más ridículas que usted se pueda imaginar y más, mucho más.
Para no hacerle el cuento largo, “Qatártico” es la mejor idea que se le pudo haber ocurrido a la oposición para jalar agua para su molino y este material, una experiencia imperdible en Qatar 2022. ¡Felicidades!
Álvaro Cueva