Por supuesto que le voy a escribir del Oscar, de “Las hijas de la señora García” y de todo lo que está pasando pero la gran nota hoy es el inicio de la nueva programación de Capital 21.
¿Por qué? Por proximidad. Es lo que está pasando aquí, en México, en la capital de la nación. No hablar de esto sería como un atentado periodístico.
Por si esto no fuera los suficientemente importante, esto es nota porque representa el inicio, en medios públicos, de la administración de Clara Brugada.
¿Qué similitudes va a tener con lo que hizo Claudia Sheinbaum? ¿Qué diferencias?
Le recuerdo: llamamos medios públicos a los que vienen de instituciones como el gobierno o las universidades, a los que no dependen de una agenda comercial, a los que pagamos con nuestros impuestos.
Así como Canal Veintiocho es el canal público del estado de Nuevo León y MexiquenseTV es el canal público del Estado de México, Capital 21 es el canal público de la Ciudad de México.
Por increíble que parezca, considerando que la CDMX ha sido el eje de la historia de la televisión mexicana y la sede de poderosas frecuencias como Canal Once, Canal Catorce y Canal 22, hasta hace muy pocos años, la Ciudad de México no tenía un canal público, su canal público.
¿Cuál es la ventaja de esto que le estoy diciendo? Que Capital 21 no arrastra los modelos operativos del siglo XX, que no está maleado por sindicatos ni por nada de eso.
Ahí todo es nuevo, joven, fresco. Sus instalaciones, más que parecerse a las de un canal de televisión tradicional, son como las de un espacio de trabajo compartido (“coworking”) con puras chavas y chavos que son como “roomies”, que jamás han tenido limitaciones editoriales y que no paran de crear.
Ellas, ellos y elles no están viendo a ver qué le copian a las televisoras extranjeras. Como son pueblo, como son barrio, están diciendo e inventando lo que dirían y lo que inventarían en las colonias de Iztapalapa, Milpa Alta y todas las otras alcaldías que conforman la Ciudad de México.
Si usted vive fuera de la CDMX y no puede sintonizar esto en el 21.1, ni se agobie.
Primero, sí tiene que ver con su realidad porque aunque usted viva en Guadalajara, Torreón o Villahermosa, la Ciudad de México es su capital, la capital de su país.
Si cuando ve los contenidos de empresas chilangas como Televisa o Imagen Televisión se identifica, ¿por qué no se habría de identificar con esto?
Y segundo, si no le llega por el 21.1 o por su proveedor de cable o de antena directa al hogar, lo puede ver a través de su página de internet, de sus redes sociales o bajo el esquema On Demand.
Yo necesitaría como cuatro columnas para desmenuzarle cada uno de los lanzamientos del nuevo Capital 21. Seré breve:
Cuando las televisoras privadas estrenan un programa, todo se paraliza. Los influencers y los medios se desviven en coberturas y reseñas.
Hoy lunes de marzo Capital 21 va a sacar 24 nuevos contenidos entre estrenos y nuevas temporadas. ¿Qué van a hacer los influencers? ¿Qué clase de coberturas van a hacer los medios?
¿Por qué cuando se trata de canales privados sí le echan ganas? ¿Por qué, cuando son públicos, no?
A partir de esta mañana vamos a ver más de clásicos de Capital 21 como “Informe capital”, “Capital por cual”, “Conecta”, “La limpia”, “En resumen”, “Jueves de debate”, “Leer, una hora inesperada”, “Lo más absurdo de los medios” y “Otras miradas”.
Habrá más producciones para niñas y niños, una barra completa de opinión de puras mujeres, una serie entera dedicada a reconstruir la figura de Cuauhtémoc y un programa sobre pueblos originarios.
“Diverciudad”, con Johnny Carmona, ya lleva varias semanas transmitiéndose con éxito y es algo increíble porque se trata del primer contenido de la diversidad para quienes forman parte del colectivo LGBT pero también para quienes no. ¡Bravo!
Por ahí viene “¿Dónde vamos a vivir?”, la primera gran serie sobre el problema (y las soluciones) de la vivienda en México y algo que me tiene enloquecido: “Kamaty”.
Se va a estrenar el 8M porque es el primer programa sobre mujeres, sobre mujeres indígenas, sobre mujeres indígenas chilangas (y más allá) de todos los tiempos.
¿Sabe usted lo que significa esto en el año de la mujer indígena? Es un acontecimiento imperdible. Punto.
Y ni le cuento de “Banda chilanga” porque entonces sí vamos a flotar de placer. Ese programa se lo van a pelear en las plataformas. Es un poema.
¿Le sigo? No, mejor lo invito: luche con todas sus fuerzas por ver lo nuevo de Capital 21. La información exacta está en internet. Le va a gustar. De veras que sí.