¡Soy feliz! ¿De casualidad usted se acuerda de una película padrísima que se estrenó en el año 2000 que se llamaba Alta fidelidad?
A lo mejor usted todavía no nacía o estaba muy pequeña, muy pequeño, pero estoy seguro de que la ha visto en algún lado porque es un clásico de las comedias románticas.
Su protagonista era John Cusack, el inmenso John Black hacía un personajazo cómico de esos que son memorables y toda la historia era fantástica.
¿Por qué? Porque giraba alrededor de algo que muchos adoramos: la música, las listas de popularidad y, lo más importante de todo, el amor.
¿Cuál es la nota? Que hoy, a 20 años de distancia, los genios de Stazplay van a estrenar en México, en toda América Latina y en puntos muy selectos de Europa, la versión, en serie, de esta suculencia.
No, pero espérese, no le he dicho lo más importante: viene corregida y aumentada.
Yo ya tuve el privilegio de ver cuatro capítulos y no quepo en mí de la euforia.
Le voy a explicar: en la película, el personaje principal era un hombre blanco. Ahora, es una mujer morena y el resultado es millones de veces más divertido, más romántico y más poderoso.
¿Por qué? Porque no es lo mismo que veamos al estereotipo del macho perfecto que la cultura pop nos vendió durante años teniendo sexo con quien quiere, que ver a una chava llevando a la cama a más de tres personas en un mismo episodio.
Y esto incluye a un blanco, a un negro y a una mujer. ¿Así o más claro que las cosas están cambiando?
¿Pero sabe qué es lo más emocionante de este lanzamiento? Que la esencia es la misma, que estamos ante una experiencia que nos va a hacer reír, que nos va a hacer suspirar y con la que invariablemente mucha gente se va a identificar.
Yo le quiero rogar que se meta ya a Starzplay porque necesito, como crítico de televisión, que abra su mundo más allá de una o dos plataformas.
Starzplay es muy accesible, tiene promociones irresistibles y su selección de contenidos es sensacional.
Usted quiere algo fuerte, va a encontrar algo fuerte. Usted quiere algo entretenido, va a encontrar algo entretenido. Usted quiere arte, va a encontrar arte.
Esta serie, titulada en inglés como High Fidelity, es un hallazgo en medio de un fin de semana particularmente complicado por la ausencia de verdaderas novedades y por lo peor de todo: el oportunismo editorial de las fiestas patrias.
Es una chulada de experiencia, un show para ver abrazaditos en estos días casi otoñales, y no doy crédito ni del trabajo de adaptación ni del reparto.
Todo es muy creativo aquí, desde los monólogos de la protagonista hasta la estructura que le permite al espectador entender por qué ciertas relaciones son fugaces y otras, para toda la vida. ¡Muy Sex and The City!
Amo a Zoë Kravitz, la hija de Lenny Kravitz, a quien ya habíamos gozado en Mad Max: Fury Road, X-Men, First Class y Divergent, debatiéndose por el amor de su vida en este proyecto.
En verdad la amo. Esta mujer tiene una capacidad admirable para llevarnos de la lágrima a la ilusión y de la carcajada a la reflexión. Y ni hablar del resto del elenco. Todos están muy bien.
Se siente verdad. Se siente amor. Y eso, hoy en día, no es muy común en la gran pantalla chica.
Luche con todas sus fuerzas por ver High Fidelity, a partir de hoy, en Starzplay. Es nostalgia, es un cambio, es comedia romántica. Le va a gustar. De veras que sí.