Aquí hay tres notas. Las tres, reveladoras: Claramente, ClaroVideo y la alianza ClaroVideo-Netflix. Asunto número uno: ¿Qué es Claramente? Quiero encontrar una manera de decirlo que no suene ofensiva ni para un lado ni para el otro, pero no puedo.
Claramente es un programa de comedia como los que se transmiten después del noticiario En punto con Denise Maerker en Las Estrellas, pero sin presupuesto. No es que se vea pobre. Se ve pinche. Y perdón por la palabra, pero luego, por andar jugando a lo políticamente correcto, las cosas no llegan a donde tienen que llegar.
¿Cuál es la bronca de que Claramente se vea pinche? Que estamos hablando de un original de ClaroVideo. Esto tendría que ser, para esta compañía, lo que El irlandés para Netflix. ¿Sí entiende lo delicado de esto? A estas alturas de la historia de los sistemas de distribución de contenidos en línea uno no paga una suscripción para ver miserias. Se tiene que notar la diferencia respecto a todo. ¡A todo!
Ojo: no estoy diciendo que la idea de una comedia romántica sobre una chica que puede leer la mente de los hombres no sea ingeniosa o que los actores que participan aquí no sean fabulosos. Estoy diciendo que esta producción colombiana, con actores de aquí, es decepcionante, que tendría que ser mexicana, que tendría que verse tan fina como Hernán, La casa de las flores y De viaje con los Derbez.
Asunto número dos: ¿Qué pasa con ClaroVideo? No sé usted, pero yo tengo serios problemas, como suscriptor, con este sistema de distribución de contenidos en línea. Se me hace lo menos amigable del mercado. Me parece imperdonable que sea tan torpe para mandarme de un capítulo de una serie a otro. Batallo para encontrar las emisiones que pudieran ser compatibles con mis hábitos y costumbres y, lo peor de todo, me ofende que me ofrezca pagos por evento. Perdón, pero esto es impropio de esta clase de plataformas. ¿Cuándo ha visto que Amazon Prime Video, que HBO GO o que AppleTv+ nos quiera cobrar extra por algo? Importante: no estoy hablando mal de ClaroVideo, porque lo odie, porque lo quiera perjudicar o por algún tema corporativo. Estoy diciendo lo que estoy diciendo porque lo amo, porque me interesa que corrija, porque quiero que le vaya bien y la razón es muy simple: se trata de una empresa mexicana. Si ClaroVideo triunfa, triunfaran cientos de familias mexicanas, triunfará una parte importante de nuestra cultura popular. ¿Me creería si le dijera que mientras las más insignificantes plataformas internacionales se la pasan invirtiendo en México y haciéndonos fiestas, esta marca, que es nuestra, no ha hecho nada ni la mitad de importante que Roma?
Asunto número tres: como usted sabe, desde hace varios días, Infinitum, del mismo grupo de ClaroVideo, ofrece Netflix. Me parece maravilloso por Netflix. De alguna manera se está protegiendo de lo que pudiera suceder cuando llegue Disney+. ¿Pero y ClaroVideo? Sigue existiendo. ¿Hasta cuándo? ¿Sí entiende la magnitud de lo que estoy preguntando?A mí no me daría gusto que perdiéramos una compañía mexicana. A mí no me daría gusto que mandáramos el mensaje de que no podemos competir en las grandes ligas de este tipo de tv. ¿A usted sí?