Política

Polizón en tren de aterrizaje

  • En Corto
  • Polizón en tren de aterrizaje
  • Alejandro Maldonado

Mientras observaba detenidamente uno de los trenes de aterrizaje del Boing 747 en la NASA en Houston, recordé el caso del polizón que viajó de Johannesburgo a Ámsterdam escondido en el tren delantero de un avión de carga. Fue a finales de enero. El hombre recorrió un trayecto de 9 mil kilómetros en cerca de 11 horas, y milagrosamente vivió para contarlo.

De entrada, un polizón que pretende viajar asido a un tren de aterrizaje puede morir por la caída durante el despegue, luego tiene el riesgo de perder la vida aplastado, está también el peligro mortal de enfrentar temperaturas de hasta -63°C. Además, la reducción del oxígeno compromete las funciones fisiológicas y cerebrales, y el polizón puede ser víctima de la descompresión y de embolias y, si no está consciente durante el aterrizaje, puede tener una caída fatal.

De hecho, y de acuerdo con los datos estadísticos de la Administración de Aviación Federal de los Estados Unidos, al menos 76% de los polizones mueren en el intento.

“Lo que se llega a hacer con tal de buscar una mejor vida”, me dijo un hombre joven con el que conversé cuando se paró a mi lado. Él también estaba impresionado de que alguien pudiera sobrevivir al intentar viajar asido a un tren de aterrizaje.

Pensé entonces en los intentos que todos hacemos de “escape” en busca de una “vida mejor”. La ausencia de un ser querido, una enfermedad terminal, la ruptura del hogar, la quiebra del negocio, experiencias personales que arruinaron la infancia, problemas económicos, la pérdida del empleo, una tragedia inesperada y un sinfín de desafíos tan diversos como la humanidad misma, nos llevan a querer “escapar” y nuestras emociones nos pueden conducir a tomar decisiones equivocadas y aún peligrosas.

No necesitamos viajar de polizones en nuestro trayecto por este planeta. Dios nos ama. Somos creación suya; sabe todo de nosotros y nada le sorprende. Él ya pagó el precio para que podamos tener una vida mejor aquí, y luego por la eternidad. Tan es así que envió a Jesucristo en nuestro rescate. El precio fue ya pagado en la cruz.

Cree en Jesucristo. Ven a Él tal como estás. Derrama ante Él tu corazón. El perdón, la salvación y restauración están a tu alcance. Recíbelo por fe en tu interior; entrégale el mando de tu vida. Estará contigo para siempre.

Alejandro Maldonado


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.