Brooklyn, Nueva York.
El juicio del año está por iniciar. El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, está convencido de que las pruebas que la Fiscalía de Nueva York tiene en su contra no son suficientes para comprobar que es culpable de lo que se le acusa: formar parte de una organización criminal, conspirar para traficar cocaína y falsedad de declaraciones.
Desde su detención, en diciembre de 2019, García Luna se ha aferrado a decir que es inocente y, según personas cercanas a su defensa, se ha negado a aceptar un acuerdo con la Fiscalía porque “implicaría inculparse de algo que no hizo”.
Ir a juicio le garantiza la posibilidad de confrontar las supuestas pruebas en su contra, con el riesgo, eso sí, de pasar entre 20 años y toda su vida encerrado si el jurado lo declara culpable.
Lo que pasará este martes en la audiencia de la Corte de Distrito Este de Nueva York, a la que García Luna tiene la intención de acudir, es clave para el desarrollo del juicio. Se espera que quede definido el jurado, compuesto por 12 personas, a quienes en los siguientes días y semanas se les presentará la evidencia y testimonios a favor y en contra del ex funcionario.
Durante el desahogo del juicio, que podría durar meses, García Luna tendrá de frente al juez Brian Cogan, que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán a prisión de por vida, y a una Fiscalía que no sacrificaría su reputación con una acusación endeble. Además, se presentarán narcos confesos, algunos de los que él detuvo, a decir cómo supuestamente lo sobornaron.
Él y sus abogados de oficio, ante la imposibilidad de utilizar sus recursos que están bloqueados, insistirán en que por años trabajó, colaboró y fue reconocido por agencias del mismo Departamento de Justicia que hoy lo acusa y que para toda esa colaboración fue investigado.
Estados Unidos parece querer mostrar que no solo busca llevar ante la ley a altos líderes criminales, sino también a la autoridad que presuntamente solapó su actividad delictiva.
Hay quienes creen que el juicio puede tocar a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, al haberse cometido los delitos durante los periodos de García Luna al frente de la Agencia de Investigación Criminal (AFI), en el sexenio de Fox, y como secretario de Seguridad Pública, en el de Calderón, quien desde España estará prestando atención al desarrollo de las audiencias para lo cual ya pidió, al menos a uno de sus abogados en EU, dar seguimiento puntual.
Que empiece la función.
Alejandro Domínguez