La acción del gobierno federal de dar a conocer a las empresas “factureras” es positivo y la autoridad tiene la razón en ir tras éstas que cometieron un ilícito, tanto las que operan las facturas falsas como quienes las adquirieron y usaron para evadir impuestos, aseguró Juan Carlos Pérez Góngora, fiscalista y actual vicepresidente de la Comisión Fiscal de la Concanaco.
El vicepresidente opinó que todos los que han evadido impuestos, todos los que armaron esta estructura y los que se beneficiaron deben ser castigados.
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Indicó que no se debe distorsionar un documento como la factura, la cual sirve para reflejar una compra que una persona física o moral realizó por un bien o servicio.
“Esperemos que la autoridad no se exceda en sus facultades y que no traten de perjudicar a empresas inocentes, reales y existentes (…) Pediría a las autoridades del SAT que hagan bien las auditorías y las revisiones, y que no solo traten por sistema a toda empresa, traten de encajonar como delincuentes; yo creo que la mayoría de las empresas actúan correctamente. Espero que no sea una cacería de brujas o una especie de susto y así lo dejen y no se le haga nada a nadie. Eso sería lamentable”, señaló.
Por su parte, Carlos Saucedo, socio del despacho fiscal KBC Tax Advisors y miembro de la Asociación Nacional de Abogados Fiscalistas (Anade), expresó que el mayor pico que se observó de este tipo de actividad en Nuevo León fue entre el 2000 y 2002. En adelante, empezó a conocerse esta práctica que fue impulsada desde el interior del SAT.
Comentó que es favorable que se esté revisando esto y se castigue a quien se encuentre operando o usando este tipo de facturas falsas.
