El miembro y expresidente del Consejo Agropecuario de Nuevo León (Ceanl), Francisco Chapa Góngora, aseguró que el uso adecuado de tecnologías innovadoras en el sector agropecuario es clave para que México incremente su productividad y compita frente a retos como la disminución del agua disponible para la sanidad de los cultivos y animales.
“Tan solo en los últimos 20 años, la región noreste del país, particularmente Nuevo León, ha destacado por el uso de tecnologías agrícolas y el fortalecimiento de labores culturales”, indicó.
“Esto nos permite colocarnos como una de las entidades más competitivas en algunos productos agropecuarios y alcanzar la cuarta posición nacional en generación de PIB (Producto Interno Bruto) agroalimentario”, sostuvo.
Evolución en los métodos de riego
A través de un comunicado, el miembro de este consejo advirtió que ante los retos globales derivados del cambio climático, la comercialización y la sanidad, la nación necesita actualizar sus métodos para poder alimentar a su población.
Uno de los temas más importantes que mencionó fue en torno al aprovechamiento eficiente del agua, ya que actualmente 18 presas cuentan con niveles menores al diez por ciento de su capacidad, por lo que es necesario establecer esquemas que permitan optimizar su uso.
Además, señaló que la superficie agrícola nacional es de 25.7 millones de hectáreas, de las cuales solo 5.3 millones cuentan con sistemas de riego.
Sin embargo, expuso que 80 por ciento de estas áreas se siguen irrigando con la técnica de rodado, es decir, el agua se transporta a las parcelas a través de canales de tierra, perdiendo eficiencia en el riego.

La importancia de una inversión en sistemas de riego
Recordó que Nuevo León solía dividirse en tres zonas agrícolas, de las cuales la del norte prácticamente desapareció por falta de agua.
“Actualmente, las áreas citrícolas y la del sur del estado se han consolidado como líderes nacionales en la producción de res, pollo, huevo, cítricos, repollo, papa, maíz y trigo, todos gracias a la tecnificación del sector agropecuario”, refirió.
Subrayó que la tecnificación de riego en Nuevo León alcanza poco más de 80 mil hectáreas, por lo que propuso transformar el sistema de aspersión nacional a uno presurizado.
“Tal vez en una primera etapa sin llegar a la tecnología de goteo, pero sí a riegos manuales que permitan optimizar el uso del agua que se destina al sector agrícola”, remarcó.
Para lograrlo, argumentó que se requiere una inversión de aproximadamente mil 500 dólares por hectárea además de una estrategia conjunta entre gobierno, productores, sector académico e investigadores.
AG