El reciente juicio que ganó Alphabet en Estados Unidos —un caso antimonopolio en el que un juez federal determinó que Google había mantenido prácticas monopólicas, pero sin imponer la desintegración de Chrome o Android— disparó el valor de sus acciones en Wall Street hasta en 8 por ciento, algo que beneficio a Sergey Brin, fundador y uno de los mayores accionistas de la compañía.
El fallo alivió las preocupaciones sobre un posible desmembramiento de la compañía y elevó de inmediato la riqueza de Brin, que alcanzó más de 191 mil millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index, consolidándose como el sexto hombre más rico del planeta.
El empresario, que dejó de ser ejecutivo de la tecnológica desde 2019, aún tiene un poder de voto importante en el consejo de administración de la compañía, por lo que su visión sigue influenciando el futuro de la compañía.
Origen de Brin
En el centro de Moscú, la familia Brin compartía un pequeño apartamento de tres habitaciones, eran años de tensiones políticas, de limitaciones sociales y, sobre todo, de discriminación contra los judíos soviéticos. Sergey Mikhailovich Brin nació ahí, el 21 de agosto de 1973, en un entorno que pronto lo obligaría a convertirse en migrante.
Su padre, Mijaíl, era matemático y profesor universitario; su madre, Eugenia, investigadora en el prestigioso Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, ambos estaban preparados académicamente, pero en la Unión Soviética de esa época, el antisemitismo cerraba puertas y condenaba a miles de familias a la marginación.

En 1977, tras volver de una conferencia en Polonia, Mijaíl tomó una decisión radical: “Debemos irnos” y para septiembre de 1978 solicitaron la visa de salida, la consecuencia fue inmediata: perdió su trabajo y Eugenia se vio obligada a dejar el suyo.
La familia sobrevivió con la incertidumbre de si serían aceptados o rechazados en trabajos como tantos “refuseniks” que nunca lograban emigrar.
En mayo de 1979 recibieron finalmente la autorización y con apenas seis años, Sergey emprendió un viaje que cambiaría para siempre su destino: de la URSS a Estados Unidos.
¿Cómo nació su genio tecnológico?
En Estados Unidos, los Brin se instalaron en Maryland. Sergey creció entre libros de matemáticas, computadoras y la exigencia intelectual de sus padres, que impulso su estudió en Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, y poco después, una beca lo llevó a Stanford, el campus donde confluirían su talento y su destino.
En la época de los 90 el Internet apenas era algo nuevo para sacarte provecho, Sergey interesado en la función de los datos, conoció allí a Larry Page, un joven apasionado por entender cómo clasificar la relevancia de la información, aunque al inicio, se contradecían en casi todo; más tarde, se convertirían en aliados inseparables.
De sus largas discusiones nació un proyecto llamado BackRub, un motor de búsqueda basado en backlinks, la idea era simple; la importancia de una página en internet dependiera de cuántas otras páginas la citaban.

Sergey y Larry lo implementaron en dormitorios universitarios probando algoritmos que poco a poco desbordaban la infraestructura de Stanford.
En agosto de 1996, la primera versión estaba disponible en la red del campus y al año siguiente, ya procesaban miles de consultas diarias, a mediados de 1998, la dupla consiguió cerca de un millón de dólares en financiamiento de amigos, familiares e inversionistas y con ello nació Google, un nombre derivado de “gúgol”, término matemático que designa al número 1 seguido de 100 ceros.
La visión más allá de Google
Con Brin como presidente de tecnología, Google se convirtió en una empresa que crecía de manera exponencial, pues para el año 2004, el sitio procesaba más de 200 millones de consultas diarias, según Britanica money.
Su salida a bolsa en agosto de ese mismo año lo transformó en multimillonario, pero Sergey ambicionaba más, así que invirtió en proyectos como turismo espacial con Space Adventures, dirigibles gigantes a través de LTA Research, e incluso aeronaves modificadas para la NASA.
Además su interés por la salud y la biotecnología también fue constante, en parte motivado por la enfermedad de Parkinson que padecía su madre, a la que destinó más de mil millones de dólares en investigación.
Años después, en 2007 se casó con Anne Wojcicki, cofundadora de 23andMe, con quien tuvo dos hijos, sin embargo, tras un escándalo extramarital, se divorciaron en 2015 , poco después contrajo matrimonio con Nicole Shanahan, una emprendedora en el campo de la tecnología legal, sin embargo su relación terminó en 2023, en medio de rumores sobre una aventura con Elon Musk, según revelan portales.
Ahora cuenta con una fortuna estimada en más de 110 mil millones de dólares, además según la revista Forbes es el sexto hombre más rico del mundo.
AG