El director de la American Chamber of Mexico (AmCham), Pedro Casas Alatriste, aseguró que para evitar que la industria de semiconductores se quede en naciones como China, la relocalización de este “nuevo petróleo” debe estar centrado en países que generen confianza, como México.
“Para Estados Unidos la mayor importancia es que este nuevo petróleo se esté generando en países con los que haya confianza, valores compartidos, un marco institucional legal y entre otras cosas más”, explicó en entrevista con MILENIO.
En este sentido, recordó la iniciativa de la administración del presidente Biden, con un fondo de más de 500 millones de dólares, aún se encuentra vigente para invertir en naciones externas para impulsar la industria de semiconductores y sean capaces de absorber el mercado de proveeduría.
Recordó que una empresa de fabricación de semiconductores del más alto nivel puede llegar a necesitar cerca de 400 empresas para su proveeduría; entonces, de llegarse a instalar en Estados Unidos una compañía de este sector, se podría dar pie a que varias compañías se instalen en México.
“Hay que ser conscientes de que este fenómeno de una potencial industria en México nueva de esta magnitud, se da exclusivamente porque Estados Unidos decide regresar al continente”, resaltó.
Además, para lograr esto, destacó que desde la AmCham han ayudado a gestionar diversas reuniones entre los actores de la industria de semiconductores en México y Estados Unidos, a fin de que este sector tenga un mayor crecimiento.
“Entonces tenemos sentado al gobierno de México, Estados Unidos, academia, sector privado internacional, en un foro después de haber presentado el plan maestro, que es un poco del resultado de los primeros cuatro foros que se realizaron de semiconductores en donde analizamos y generamos propuestas para que se incorpore como parte del Plan México también”, indicó.
Mencionó que para la implementación de este Plan Maestro es necesario que el gobierno mexicano siga trabajando en materia de protección a la propiedad industrial, ya que este sector genera un crecimiento por la innovación y desarrollo intelectual.
En este sentido, comentó que es necesario un marco regulatorio que proteja a dicha innovación, de lo contrario, se podría correr el riesgo de no poder capitalizar al máximo la industria de semiconductores.
También apuntó que es crucial continuar trabajando de la mano con la nueva agencia de transformación digital, para reducir los retrasos regulatorios, burocráticos y de tramitología para que las inversiones puedan llegar de manera rápida.
“Esta es una industria en la cual hay un montón de países interesados en participar, ya que Costa Rica está trabajando muy fuerte con compañías como Intel, con los jugadores que ya conocemos como Taiwán, Malasia, Vietnam, entre muchos otros; entonces tenemos que ser rápidos”, expuso.
Otro punto importante a trabajar que comentó fue en torno a los habilitadores de inversión que son clave para la industria de semiconductores: mejoramiento al acceso y capacidad de producción energética; seguridad y estado de derecho; infraestructura; y generación de capital humano y talento especializado.
¿Cuándo se podrá ver la industria de semiconductores?
Casas Alatriste enfatizó que al ser una industria tan compleja, se necesitan varios años de maduración para que un país pueda absorber este mercado en su totalidad, debido a la competencia que existe por los millones de dólares que llega a generar.
Para lograr esto, detalló que México necesita reforzar la cadena de proveeduría, así como la investigación y el desarrollo de patentes.
“Pero eso no va a suceder en el corto plazo, porque para que México pueda absorber realmente la demanda que necesita Estados Unidos, no sucederá ni el año que entra ni en dos ni en tres, pero sí tenemos que empezar a dar los pasos necesarios para generar la complejidad en nuestro ecosistema para poder llegar en el mediano plazo a ese punto”, expuso.
“Quiero dejar en claro que la industria de los semiconductores está presente en México, y hay hubs relevantes en Guadalajara, Ciudad Juárez, Tijuana, Nuevo León, pero no toda la parte de la cadena, entonces para nosotros poder llegar a una fase final de manufactura avanzada, podrían pasar varios años”, sostuvo.
MRA