La empresa tecnológica de reparto Rappi aseguró que no subirá sus tarifas para sus usuarios mexicanos, tras la implementación de la reforma laboral que les exige asegurar a sus repartidores.
A través de un comunicado, la compañía de origen Colombiano explicó que analizarán de "manera rigurosa" sus operaciones y precios en el país, pero que estos ajustes que hagan no se verán reflejados en incrementos a los precios de sus usuarios.
"Como compañía latinoamericana que opera a lo largo de todo el territorio mexicano, entendemos el impacto que nuestras decisiones pueden tener en millones de hogares, comercios y repartidores. Por eso, ante los recientes cambios en el marco regulatorio mexicano, realizamos un análisis riguroso de su posible efecto sobre nuestra operación y los precios al consumidor (...) bajo las actuales circunstancias estos ajustes no generarán un incremento en los precios que pagan nuestros usuarios", concluyó la empresa.
La empresa de delivery no explicó cómo será el análisis que realizará en sus operaciones y que medidas tomará para mitigar los gastos, pero añadió que, la decisión de no reflejar dicho impacto al consumidor la tomaron para seguir siendo una opción en el país.
"Seguiremos atentos a la evolución del entorno económico y regulatorio, para tomar decisiones sostenibles que cuiden tanto nuestra viabilidad como negocio, pero sobre todo el beneficio de repartidores, aliados y clientes".
Este anuncio llega después de que otra empresa del mercado, Uber, informará hace unos días que subirá sus tarifas siete por ciento por los efectos que le ocasionará los gastos por las reformas laborales que implementó el gobierno mexicano, el cual exige a las aplicaciones asegurar a sus colaboradores repartidores y conductores ante el IMSS y darles un contrato de empleado formal.
LG