La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) respondió a las organizaciones civiles que apoyan que se agregue un impuesto a los refrescos sin azúcar y afirma que no hay ninguna razón científica para esto.

Afirmaciones sobre edulcorantes ignoran evidencia científica
A través de un comunicado, la Asociación afirmó que las recientes afirmaciones realizadas sobre el impacto de los edulcorantes no calóricos son "engañosas e ignoran la evidencia científica más sólida disponible".
"Las políticas de salud pública deben basarse en la evidencia científica de la mayor calidad, no en interpretaciones sesgadas de datos observacionales limitados", precisó.
En el documento, se afirma que según la evidencia científica lejos de representar un riesgo para la salud, los edulcorantes no calóricos se encuentran entre los ingredientes alimentarios más extensamente investigados en el mundo.

Afirmó que su seguridad y beneficios han sido confirmados por las principales autoridades internacionales.
Puso como ejemplo que las revisiones sistemáticas y metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados (RCTs) demuestran "de manera consistente" que los edulcorantes no calóricos, cuando sustituyen al azúcar, reducen la ingesta total de energía y favorecen una pérdida de peso de uno o dos kilogramos.
Además, aseguró que hay evidencia adicional que muestra beneficios en la reducción de la masa grasa y la grasa hepática con efectos neutros en lípidos sanguíneos, control de glucosa, presión arterial y enzimas hepáticas
"Los edulcorantes no calóricos aprobados para su uso en México y en el mundo han sido sometidos a exhaustivas evaluaciones de seguridad por parte de la Cofepris, la EFSA, la FDA en Estados Unidos y otras autoridades regulatorias", aclaró la asociación.
"Su seguridad también ha sido reafirmada por organizaciones expertas en México y América Latina, incluyendo a la Federación Mexicana de Diabetes", afirmó.

Edulcorantes no calóricos, la opción más saludable
El documento también menciona que hay algunas afirmaciones a las que calificaron como "erróneas" que sugieren que los edulcorantes no calóricos perpetúan una “preferencia por el sabor dulce”.
"Esto no está respaldado por la ciencia. Revisiones sistemáticas y nueva evidencia clínica demuestran que los cambios en la exposición a sabores dulces en la dieta no alteran las preferencias de sabor, las elecciones alimentarias ni la ingesta calórica", dijo
Por lo que afirmaron que gravar las bebidas con edulcorantes no calóricos significa:
- Eliminar una herramienta probada para la reducción calórica y de azúcar.
- Confundir a los consumidores al equiparar edulcorantes seguros y regulados con el exceso dañino de azúcar.
- Socavar los avances en salud pública al desalentar sustituciones más saludables.
Por lo que reafirmó su compromiso con la salud pública de México.

AG