El Banco de México (Banxico) cumple 100 años de historia como una institución clave para el Estado mexicano, teniendo como directriz principal el cuidado de la moneda nacional. Sin embargo, llega a su centenario con grandes desafíos en un panorama completamente diferente al de su creación, de acuerdo con documentos publicados por el banco central.
Entre los principales retos que enfrenta el banco central están la inflación, la volatilidad de los mercados, las políticas arancelarias y el avance tecnológico con activos como las criptomonedas.
Otro factor crucial es su autonomía, que obtuvo el 1 de abril de 1994 gracias a la reforma del artículo 28 constitucional, impulsada en gran medida por la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, hoy T-MEC).
El control de la inflación, su mayor reto
Actualmente, el control de la inflación es la labor más importante de Banxico, ya que de este indicador deriva el poder adquisitivo del dinero. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), su cálculo parte del promedio de casi 159 mil 500 precios que se revisan quincenalmente en 55 ciudades del país.
El panorama inflacionario es el principal reto del banco, pues a raíz de la pandemia los niveles de este indicador se dispararon a niveles no vistos desde crisis económicas anteriores. La inflación objetivo de Banxico es del 3 por ciento anual, con un rango de tolerancia de más o menos un punto porcentual, es decir, busca mantener la tasa entre 2 y 4 por ciento. Aunque en la primera quincena de agosto tuvo un ligero repunte, se mantuvo dentro del rango objetivo, experimentando un nivel de 3.49 por ciento.
La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, reconoció que en 2021 el banco enfrentó uno de los entornos más desafiantes en las últimas décadas, caracterizado por inéditas presiones inflacionarias surgidas de las secuelas de la pandemia, los conflictos bélicos y las disputas comerciales.
Herramientas para el control inflacionario
La principal herramienta del banco central es la política monetaria, y dentro de ella, la tasa de interés interbancaria. Cuando la inflación es alta, Banxico sube la tasa, encareciendo el crédito, lo que reduce el consumo y la inversión, ayudando a mantener la estabilidad.
“Ante las presiones inflacionarias globales de principios de esta década, el banco tomó medidas sin precedentes, que implicaron un apretamiento monetario significativo por un largo periodo”, afirmó Rodríguez.
“Entre marzo de 2023 y marzo de 2024, se mantuvo el nivel máximo de la tasa de interés en 11.25 por ciento. Esa restricción contuvo las presiones, logró mantener el anclaje de las expectativas de inflación y coadyuvó al avance del proceso desinflacionario”, señaló.
En su reunión de política monetaria más reciente, el banco central redujo en 25 puntos base su tasa de interés de referencia para dejarla en 7.75 por ciento.
Volatilidad cambiaria y autonomía
Aunque no es su principal tarea, Banxico puede contribuir a mantener la estabilidad del tipo de cambio. Si el peso se deprecia fuertemente y amenaza con encarecer las importaciones, el banco puede subir su tasa. Para suavizar episodios extremos de volatilidad, puede intervenir a través de subastas en dólares, ventas directas de divisas o en colaboración con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Existen varios retos para el Banco de México como institución autónoma, el primero de ellos es el fortalecimiento de esa autonomía en su gestión y presupuesto”, se detalló en el texto “Reflexiones y perspectivas a 25 años de la autonomía del Banco de México”, escrito por los subgobernadores Jonathan Ernest Heath y Jaime Acosta Margain.
La autonomía de los bancos centrales se encuentra en un punto de inflexión, como se ve con el presidente Donald Trump en Estados Unidos y sus críticas a la Reserva Federal. Agustín Carstens, ex gobernador de Banxico, aseguró que la autonomía ha dado grandes resultados en la solidez de las economías.
Evolución hacia criptomonedas
En sus inicios, una de las tareas de Banxico era acuñar monedas y, posteriormente, emitir billetes. Sin embargo, el panorama actual es diferente. Pese a que en 2021 se anunció que el banco central desarrollaría una moneda digital propia, no se han mostrado avances.
Aunque la gobernadora ha mencionado que se han dado pasos, el panorama de regulación en esta materia y ante el avance de los criptoactivos parece estar lejos de los objetivos del banco central.
MRA