La estabilidad del poder adquisitivo de las familias mexicanas controlando la inflación es el único mandato establecido para el Banco de México (Banxico), y la Junta de Gobierno que lo conforma debe cuidar esa misión y no responder a intereses políticos, exponen expertos a MILENIO.
“Un banco central generalmente está en choque con los intereses de los políticos. Simplemente ve lo que está pasando ahorita en Estados Unidos: el presidente Trump quiere quitar a Jerome Powell, de la Reserva Federal, no quiere renovarlo porque sigue una política monetaria de subir a veces las tasas de interés, cuando Trump las quiere bajar para que haya mucho mayor crecimiento, aunque sea en forma artificial y con inflación”, dijo Enrique Díaz-Infante, exdirector del sistema financiero en el Centro de Estudios Espinosa Yglesia.
Agregó que los políticos siempre van a querer una tasa de interés muy baja para que haya un gran crecimiento económico, una sensación de bienestar y se gane en las elecciones, “pero el banquero central necesariamente debe buscar la estabilidad de precios”.
“La labor de un banquero central es básicamente decir: no, presidente, no voy a bajar las tasas de interés, y aguantar las presiones políticas”, agregó.
Laura Juárez, profesora-investigadora del Centro de Estudios Económicos del Colegio de México (Colmex), señaló que para eso es importante la autonomía que se le dio al banco el 1 de abril de 1994 tras la reforma del artículo 28 constitucional.
“Creo que quererle cargar otros objetivos sin esa reflexión informada es dañino, se necesita ver hacia atrás, ver la historia realmente de cómo era la economía mexicana sin Banca Central o cómo era la economía mexicana cuando no tenía todavía esta autonomía para operar”, agregó.
Alta reputación de sus integrantes es valioso
Enrique Díaz Infante destacó la importancia de que los integrantes de la Junta de Gobierno cuenten con una alta reputación en los círculos económicos nacionales e internacionales para inspirar confianza entre los inversionistas sobre la estabilidad económica que puede tener el país.
“Recordemos que la autonomía de los bancos centrales también radica mucho en la reputación de sus integrantes, por lo que es fundamental que estos representantes sean reconocidos y respetados en el sector”, dijo Díaz Infante.
Según lo estipulado por Banxico, el organismo se integra por un gobernador y cuatro subgobernadores, designados por el Poder Ejecutivo, pero con periodos fijos que impiden su destitución discrecional.
Los periodos de servicio de dichos funcionarios son alternados. El tiempo de cargo del gobernador es de seis años y empieza en la mitad de un sexenio gubernamental para concluir al cierre de los tres primeros años del siguiente.
Mientras que los periodos de servicio de los subgobernadores son de ocho años y su reemplazo se da cada dos años, de manera alternada.
Actualmente la conforman:
- Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora.
- Galia Borja Gómez, subgobernadora.
- José Gabriel Cuadra García, subgobernador.
- Jonathan Ernest Heath Constable, subgobernador.
- Omar Mejía Castelazo, subgobernador.
Enrique Díaz recordó juntas anteriores cuando estuvieron integradas por figuras como Guillermo Ortiz Martínez, o Agustín Carstens, "gente de un perfil muy alto"; también destacó el prestigio de elementos como Jonathan Heath, que también cuenta con la confianza de inversionistas y organismos internacionales.

Un gran ejemplo del peso del Banxico en 2021
En “El esquema de objetivos de inflación en México y los desafíos enfrentados”, publicado por el Colmex, escrito por el subgobernador Gabriel Cuadra, narra que en junio de 2021 inició un ciclo de alzas ante la previsión de que varios choques inflacionarios podrían ser persistentes.
“La decisión fue oportuna: cuando muchos de esos choques se materializaron a inicios de 2022, la política monetaria ya se había tornado más restrictiva”, refirió.
Detalló que en un contexto de alta incertidumbre fue clave contar con una política monetaria flexible, capaz de adaptarse a condiciones cambiantes. Esta capacidad de respuesta llevó al Banco a actuar con antelación frente a otros bancos centrales, principalmente en economías avanzadas y algunas emergentes. Con el tiempo, esa prontitud se volvió un elemento central en la estrategia para contener la inflación.
Destacó que, en línea con este enfoque, la respuesta fue también contundente: elevó la tasa de interés en 15 reuniones consecutivas, acumulando un aumento de 725 puntos base. La tasa de referencia alcanzó así un nivel de 11.25 por ciento, no visto desde principios de los 2000.
Cuadra narró que el banco central mostró un firme compromiso con mantener una postura restrictiva hasta que el panorama inflacionario mostrara mejoras claras. Por ello, mantuvo la tasa en su nivel más alto, 11.25 por ciento, por un año completo, de marzo de 2023 a marzo de 2024.
Durante este periodo, la inflación subyacente disminuyó de forma sostenida y comenzó a converger hacia niveles prepandemia. Agregó que entre enero de 2023 y noviembre de 2024 acumuló 22 meses consecutivos de descensos, con una reducción cercana a 487 puntos base.
“A la fecha, el avance en la desinflación es evidente, y puede afirmarse que el episodio inflacionario más desafiante de los últimos años ha sido superado”, comentó.
“Hacia adelante enfrentamos el reto de llevar la inflación a su meta de 3 por ciento, a partir de niveles de inflación que actualmente se encuentran alrededor de su promedio previo a la pandemia”, concluyó.

MRA