Tras el aumento de la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de B3 a B1 con perspectiva estable, la vicepresidenta y directora de Crédito Senior de Moody’s Ratings, Roxana Muñoz, aseguró que esto refleja un enfoque a largo plazo en el respaldo del gobierno federal a la petrolera y su impacto en la sostenibilidad fiscal del país.
“Estamos viendo por primera vez un apoyo multianual para la compañía, ya que no nada más fue incluir en el presupuesto los vencimientos de las obligaciones y de los bonos, sino que la Federación está haciendo transferencias, está haciendo estas estructuras para ayudar a sanear tanto la deuda de corto plazo como algunos de los vencimientos que vienen en los siguientes años”, indicó durante el foro 'Inside Latam 2025' organizado por la calificadora.
Resaltó que este nuevo esquema de respaldo implica un apoyo de largo plazo, contrario a la estrategia de anual que se había mantenido en años previos.

Estrategia financiera de 50 mil millones de dólares
Muñoz también apuntó que la suma total de apoyos para la petrolera asciende a 50 mil millones de dólares, divididos en cuatro transacciones diseñadas para sanear su balance:
- Notas precapitalizadas: Con 12 mil millones de dólares Pemex busca pagar deuda de corto plazo.
- Fondo de inversión: Se fondeará con banca comercial y de desarrollo por 13.3 miles millones de dólares, para usarse en el pago a proveedores de 2025 y 2024.
- Recompra de bonos e inyección de capital: Una transferencia de 12 mil millones de dólares para pagar deuda de 2025, además de una recompra de bonos que vencen entre 2026 y 2029.
- Línea presupuestaria 2026: Una inclusión de 14 mil millones de dólares adicionales para cubrir la deuda remanente que vence ese año.

Expectativas hacia 2027
Con esta estrategia, afirmó que esperan que hacia el año 2027 la deuda de Pemex se reduzca en aproximadamente 78 mil millones de dólares, lo que representaría un ahorro de 1.5 mil millones de dólares en pago de intereses.
A su vez, el vicepresidente y analista senior de la agencia calificadora, Renzo Merino, explicó que este nuevo esquema de apoyo afecta al gobierno federal, ya que su estrategia evita dar garantías explícitas, pero sí aumenta los pasivos contingentes.
"Entonces, para nosotros esto implica que los pasivos con ingresos para el soberano han aumentado. Y eso es algo que nosotros vamos a incorporar en nuestro análisis crediticio”, expresó.

AG