El simbolismo es poderoso: días después de que Estados Unidos dio un golpe a la mayoría de las importaciones procedentes de India al imponer aranceles punitivos de 50 por ciento, el primer ministro indio,Narendra Modi , realizará este fin de semana su primera visita en siete años a China.
Las tensiones de larga data entre Nueva Delhi y Pekín comenzaron a disminuir antes de la segunda presidencia de Donald Trump, e India le resta importancia a cualquier relación entre el viaje de Modi y la avalancha de aranceles de Estados Unidos; sin embargo, es evidente que las acciones del presidente republicano en los últimos meses asestaron un duro golpe a los esfuerzos de los sucesivos gobiernos estadunidenses por construir una relación con India que sirva de baluarte contra la dominación china de la región Indopacífico.
Trump, quien ya tachó a India de “economía muerta”, argumenta que los aranceles “recíprocos” de 25 por ciento que ya había impuesto estaban justificados por el enorme superávit comercial de Nueva Delhi y su mercado interno altamente protegido. Pero su afirmación de que la tasa adicional de 25 por ciento que se implementó el miércoles fue una respuesta a las compras con descuento de petróleo ruso por parte de India que ayudaban a financiar la guerra de Vladímir Putin contra Ucrania solo va a alimentar las quejas sobre la hipocresía y el capricho de Estados Unidos.
Hasta hace poco, Washington no se oponía a ese tipo de compras. Trump tampoco tomó medidas similares contra China, un comprador aún más grande de crudo ruso.
Nueva Delhi ya estaba molesta por el abrazo cada vez mayor de Trump a su archirrival Pakistán. El presidente estadunidense ha repetido parte de la fraseología de Islamabad sobre el territorio disputado de Cachemira desde que afirmó que medió en el alto al fuego que puso fin a los sangrientos enfrentamientos entre los vecinos asiáticos en mayo. En junio, Trump sostuvo un almuerzo privado de dos horas en Washington con el hombre fuerte de Pakistán, Asim Munir.
Es un cambio de táctica notable incluso para el voluble presidente de EU, quien anteriormente describió a Modi como su “verdadero amigo”. En 2020, Trump declaró ante una multitud entusiasta de más de 100 mil personas en Gujarat: “Estados Unidos ama a India, respeta a India y siempre será un amigo fiel y leal del pueblo indio”. El cambio de 180 grados en su postura solo va a contribuir a los esfuerzos de China por presentarse como un interlocutor internacional más confiable. La imprevisibilidad de la Unión Americana no persuadirá a grandes naciones como India de distanciarse de Pekín o Moscú.
Acercamiento con líderes
El domingo, Modi se unirá a Xi Jinping y otros líderes, incluido el presidente ruso, Vladímir Putin, en una cumbre en Tianjin del grupo de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái. Su asistencia culmina un acercamiento entre Nueva Delhi y Pekín, que en 2020 se enfrió por los fatales enfrentamientos fronterizos en su disputada frontera del Himalaya.
Durante una visita a India este mes del ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, ambas partes acordaron reanudar pronto los vuelos directos, reabrir los puestos comerciales fronterizos y facilitar las visas de viaje.
No se debe sobreestimar el probable alcance del acercamiento. India seguirá muy preocupada por la seguridad de su flanco norte. Pekín también está extendiendo su influencia en el sur de Asia y es un proveedor crucial de financiamiento y equipo militar para Pakistán. Los líderes indios y chinos han descrito su relación como la danza de un dragón y un elefante. Socios tan improbables que necesitarán agilidad para evitar chocar.
La atención se centra ahora en el destino del “Quadrilateral Security Dialogue” (Diálogo de Seguridad Cuadrilateral), una agrupación de Estados Unidos, India, Japón y Australia que fue promovida por presidentes estadunidenses anteriores, incluido Trump, como una forma de contrarrestar la influencia china.
El secretario de Relaciones Exteriores indio, Vikram Misri, declaró esta semana que India otorga un “gran valor” al Quad, pero funcionarios afirman que aún no está claro el momento de la cumbre del grupo que Nueva Delhi tiene previsto celebrar este año. Algunos diplomáticos en la capital india se preguntan si se celebrará. Al distanciarse de sus amigos, Washington cae directamente en el juego de Pekín.
Impacto comercial
La Iniciativa de Investigación sobre Comercio Global, un grupo de expertos con sede en Nueva Delhi, predijo que las exportaciones indias a EU pueden caer de 86 mil 500 millones de dólares este año a 50 mil millones en 2026.
Indicó que textiles, gemas, joyería, camarones y alfombras serán los productos más afectados, y que los sectores se preparan para un colapso de 70 por ciento en las exportaciones.