Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos realice esta semana su primer recorte de tasas de interés del año, ante la fuerte presión de Donald Trump y la división de opiniones sobre si un débil mercado laboral puede contrarrestar el riesgo inflacionario que representan los aranceles.
Los inversionistas esperan que los responsables de fijar las tasas de interés reduzcan los costos del endeudamiento en un cuarto de punto porcentual en la votación del miércoles. Luego de recortar las tasas en 100 puntos base el año pasado, la Fed los mantuvo en un rango de 4.25 a 4.5 por ciento desde diciembre.
Sin embargo, los responsables de la fijación de políticas están divididos sobre la rapidez y la profundidad de los recortes, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, es blanco de críticas de Trump, quien le pidió su renuncia y lo calificó de “zopenco” por su renuencia a recortar las tasas.
El presidente intensificó sus ataques el mes pasado cuando intentó destituir a la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, por acusaciones de fraude hipotecario.
Cook, quien niega los cargos, demandó a Trump, alegando que no tiene derecho a despedirla.
Está previsto que asista a la reunión de política monetaria después de que un tribunal federal le otorgara la semana pasada el derecho a permanecer en la Fed por ahora, aunque los abogados de Trump apelaron el jueves para que la decisión se revoque.
El mes pasado Powell afirmó que la desaceleración del mercado laboral probablemente sería suficiente para evitar que los aranceles de Trump generen presiones más amplias sobre los precios.
Datos recientes sugieren que las industrias más expuestas a las turbulencias comerciales pisaron de forma drástica los frenos en la contratación. La economía estadunidense creó tan solo 22 mil empleos en agosto. El sector de fabricación eliminó 12 mil empleos netos, lo que eleva las pérdidas totales a 78 mil este año. El empleo en el comercio mayorista cayó en 32 mil este año, mientras que el sector minero, que incluye gas y petróleo, perdió 6 mil empleos en agosto.
“La situación es bastante alarmante en este momento y las perspectivas para el próximo año, de acuerdo con los bancos, serán mucho peores”, declaró Elliott Doyle, un empresario petrolero de Texas. “Las empresas se están preparando para la desaceleración”.
La administración argumenta que los aranceles están impulsando los planes de inversión de capital de las empresas en EU, ya que buscan deslocalizar en el país sus operaciones, y que se producirá un aumento del empleo.
El panorama incierto deja a los economistas con opiniones muy dispares sobre la dirección que debe tomar la política monetaria, y los inversionistas se preparan para divisiones entre los responsables de la formulación de políticas.
“Probablemente habrá disensos en ambos sentidos”, dijo Vincent Reinhart, ex funcionario de la Fed y actual economista jefe de BNY Investments. “Las proyecciones económicas serán tan dispersas como hemos visto”.
La Fed no se ha dividido en tres bandos desde 2019, algunos abogan por un aumento de las tasas, otros por mantenerlas y otros por recortarlas. Krishna Guha, de Evercore ISI, dijo que la probabilidad de una división así es “una señal de la presión que sufre el comité en este momento”.
“Hay nuevas presiones políticas e institucionales que trascienden el debate puramente macroeconómico”, dijo Guha.
La Fed también publicará sus últimas proyecciones trimestrales de crecimiento, inflación, desempleo y tasas de interés.
“Los moderados y los que tienen una postura de línea dura dentro del comité probablemente se van a mostrar cautelosos a la hora de comprometerse con una senda de flexibilización, dada la situación inflacionaria”, dijo Michael Feroli, de JPMorgan.
