Los trabajadores estadunidenses con salarios más bajos sufren una desaceleración más pronunciada del crecimiento salarial que sus pares más ricos, lo que aumenta la presión sobre Donald Trump por la desigualdad, mientras él amenaza con socavar la fiabilidad de los datos económicos de Estados Unidos.
Datos del Banco de la Reserva Federal de Atlanta muestran que el crecimiento salarial para el cuartil de trabajadores con salarios más bajos —que ganan menos de 806 dólares a la semana— se desaceleró para llegar a una tasa anual de 3.7 por ciento en junio, frente a un punto máximo de 7.5 por ciento a finales de 2022, cuando la escasez de mano de obra posterior a la pandemia en sectores como la hostelería era más aguda.
El crecimiento salarial también se desaceleró para las personas con mayores ingresos. El salario del 25 por ciento superior de los trabajadores aumentó 4.7 por ciento en el año hasta junio, y para la fuerza laboral en general 4.3 por ciento. Los que se encuentran en el cuartil más alto ganan más de mil 887 dólares a la semana.
Las cifras llegan después de que el presidente despidió a la responsable de la agencia de estadísticas laborales del país el viernes, horas después de un sombrío informe de empleo. Esta medida de intervención, que no tiene precedente, provocó indignación entre los economistas. La agencia elabora informes sobre el mercado laboral y la inflación que sustentan la valoración de billones de dólares en activos a escala mundial.
“Los datos no pueden ser propaganda”, declaró a Fox News el principal asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett.
Declaró a NBC: “El presidente quiere que su gente esté allí para que, cuando veamos las cifras, sean transparentes y confiables”.
Sin embargo, en CNN, William Beach, ex comisionado de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés) durante el primer mandato de Trump, dijo que el despido “perjudica seriamente el sistema estadístico”.
“Socava la credibilidad de la BLS”, añadió. Los datos más recientes representan un cambio radical en las tendencias recientes que amenazan con agravar los efectos de la guerra de aranceles del presidente de EU y los recortes del gasto público en los hogares más pobres.
Durante la mayor parte de la última década, los salarios han crecido más rápido para las personas con salarios más bajos, incluso durante la primera presidencia de Trump. Esto se aceleró después de la pandemia, ya que los empleadores de los sectores con salarios bajos tuvieron dificultades para encontrar personal.
Un patrón similar se observa en los salarios que se anuncian, siendo los sueldos que se ofrecen en ocupaciones como derecho, mercadotecnia e ingeniería los que más aumentaron durante el último año, de acuerdo con los anuncios a los que le dio seguimiento la plataforma de empleo Indeed. Mientras, los salarios para puestos más bajos en áreas como choferes y logística se quedan rezagados.
Los economistas dicen que los salarios suelen ser más volátiles para los trabajadores con sueldos más bajos, los que tienen menos poder de negociación cuando el mercado laboral se debilita.
Las cifras de la Fed muestran que las personas con salarios más bajos experimentaron aumentos salariales más rápidos durante el primer mandato de Trump, cuando el empleo creció fuertemente.
“Es necesario que el mercado laboral esté más restringido para que tengan alguna influencia”, dijo Elise Gould, experta en mercado laboral del Instituto de Política Económica.
Los datos del viernes muestran que la desaceleración de la contratación en los últimos tres meses es mucho más pronunciada de lo que se pensaba, especialmente en sectores con salarios bajos como el comercio minorista y el esparcimiento.
El director ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan, declaró a CBS el domingo que la desaceleración de la actividad comercial se debe a la incertidumbre. Si bien las empresas ahora están más seguras del rumbo de la política fiscal y comercial, “buscan claridad sobre la desregulación y la inmigración”.
“Sus señales indican que se muestran un poco más cautelosas, esperando realmente respuestas”.
También dijo que el gobierno necesita mejorar la recopilación de datos para evitar el tipo de revisiones importantes que generan desconfianza.
“Observamos lo que realmente hacen los consumidores. Observamos lo que realmente hacen las empresas”, añadió.
La tendencia al crecimiento salarial significa que las personas las que les pagan menos ahora tienen más probabilidades de encontrarse entre el 40 por ciento de los trabajadores estadunidenses cuyos sueldos no siguen el ritmo de la inflación, a pesar de que el salario promedio sigue aumentando más rápido que los precios, de acuerdo con Cory Stahle, economista de Indeed.
“Los que ya están en el nivel más bajo y con dificultades podrían ser los que estén perdiendo más en su poder adquisitivo” dijo.
Diane Swonk, economista de KPMG, dijo que el personal de servicios que depende de las propinas es especialmente vulnerable a una caída del turismo y una desaceleración del consumo.
Los economistas advirtieron que varias de las principales políticas de la administración Trump, incluyendo los aranceles a las importaciones, afectarían con mayor fuerza a los hogares más pobres.
El Yale Budget Lab (Laboratorio de Presupuesto de Yale) estima que los aranceles reducirán los ingresos disponibles del 10 por ciento más pobre de los hogares en más de un 3 por ciento a corto plazo. Se espera que el 10 por ciento más rico experimente un impacto a corto plazo de tan solo un 1 por ciento.
Un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso indicó que la legislación de impuestos y gastos de Trump, conocida como “El Grande y Hermoso Proyecto de Ley” (One Big, Beautiful Bill), reducirá los recursos del 10 por ciento más pobre de los asalariados en 1,600 dólares al año. Aumentaría los salarios del 10 por ciento más rico en 12 mil dólares al año, ya que los planes extienden permanentemente los recortes de impuestos que se introdujeron durante el primer mandato de Trump, pero recortan el acceso a Medicaid y cupones de alimentos.
Sin embargo, el proyecto de ley permite que los trabajadores en ocupaciones donde reciben propinas o trabajan horas extra regularmente -lo que suele ocurrir con mayor frecuencia en empleos con salarios más bajos- reciban deducciones fiscales.
El gobierno también cree que sus políticas comerciales traerán empleos de clase obrera de fabricación a EU, mientras que la desregulación del mercado de energía ayudará a reducir el costo de las facturas de gasolina y combustible.
“En su primer mandato, el presidente Trump utilizó una agenda económica de ‘Estados Unidos Primero’ para lograr una prosperidad histórica para la clase trabajadora y la primera reducción de la desigualdad de riqueza e ingresos en décadas”, dijo Kush Desai, portavoz de la Casa Blanca. “En su mandato, el presidente Trump está implementando la misma combinación de políticas de desregulación, comercio más justo y recortes de impuestos que promueven el crecimiento, a una escala aún mayor; a medida que estas políticas entren en vigor, lo mejor está por venir”.