A Irlanda le interesa que más empresas mexicanas inviertan allá, ofreciendo ser una entrada natural a Europa, expuso el embajador de esa nación, Ruairí de Búrca.
“Queremos replantear esta idea a las compañías de este país, de no ir directamente a los mercados grandes, sino a medianos; aprender a utilizar a Irlanda como puente de entrada de sus productos a Europa”, expuso en entrevista con MILENIO, con motivo del 50 aniversario de que inició la relación bilateral.
De acuerdo con datos de la Oficina Central de Estadísticas de esa nación, de 2012 a 2023 sumaron en ese país 279 millones de euros (alrededor de 324 millones de dólares) de inversión mexicana, mientras que información de la Secretaría de Economía muestra que sus empresas inyectaron acá 5 mil 791 millones de dólares en el mismo periodo.
De Búrca adelantó que en enero próximo se abrirá por primera vez un vuelo directo Irlanda-México (Dublín-Cancún), con expectativa de aumentar turismo bilateral y oportunidades de negocios.
Destacó que en cinco décadas de relaciones diplomáticas sólo un presidente mexicano realizó una visita oficial a su país, Vicente Fox, mientras que a México viajaron varios dignatarios irlandeses; incluso el embajador indicó que se espera este año alguna visita ministerial.
Por otro lado, dijo que si la presidenta Claudia Sheinbaum viaja a la cuarta cumbre regional entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), a realizarse en Santa Marta, Colombia, el 9 y 10 de noviembre, habrá posibilidad de algún encuentro con el presidente irlandés Michael D. Higgins o el primer ministro Simon Harris.
El embajador destacó el caso de Smurfit Westrock, firma de empaques que tiene 70 años de presencia en México, incluso es más antigua que la apertura de embajadas en Dublín y Ciudad de México, al igual que los lazos culturales e históricos que unen a ambos países (como los virreyes de origen irlandés en la Nueva España o el apoyo del Batallón de San Patricio contra la invasión estadounidense), y que las más de 40 firmas de la nación europea establecidas en el país están ofreciendo 100 mil empleos directos.
Sólo Aptiv, firma irlandesa de tecnología (a cuyo director, Kevin Clark, recibió el 13 de agosto pasado la presidente Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional y antes lo hizo su antecesor en el cargo Andrés Manuel López Obrador a finales de 2022), está generando 76 mil empleos en México, apunta Búrca.
También citó a Smurfit Westrock, empresa de empaques de cartón que contrata a 5 mil personas en sus plantas en todo México; Kerry, que abastece productos agroalimentarios hasta para hacer el queso Oaxaca o takis, emplea a 2 mil personas, igual que Icon, que desarrolla test y productos farmacéuticos.
Resumió que la inversión de empresas irlandesas en sectores clave como agroalimentario, fintech, medtech, manufactura y tecnología en los últimos años suma 400 millones de dólares en México. Sólo Smurfit Westrock puso 350 millones en el último lustro. También puso de ejemplo que Mergon destinó 15 millones a su nueva planta en Coahuila y Kingspan invertirá 40 millones en Yucatán.
Intercambio comercial, gran potencial
El embajador Ruairí de Búrca destacó que hay otras 250 empresas irlandesas que están exportando hacia acá.
“México es el duodécimo socio comercial de Irlanda a escala mundial, con 1.6 por ciento del total de nuestras exportaciones, que se duplicaron en los últimos 5 años; además, Irlanda es el sexto país de la Unión Europea importador de productos mexicanos, con casi 1.8 mil millones de dólares.
“Hace 20 años, la balanza comercial no alcanzaba los 400 millones de dólares al año, con 350 millones a nuestro favor e importaciones desde México por 50 millones. Con cifras de 2024, en comercio y servicios hoy el total suma 7 mil millones de dólares, 5 millones a comercio y 2 millones a servicios”, indicó.
México también es el mercado más importante para las exportaciones agroalimentarias y de bebidas irlandesas en América Latina y el Caribe, con un tercio del total, que el año pasado alcanzó 255 millones de euros, y el valor de estas en el país aumentó 10 por ciento en los últimos cinco años.
En el contexto de la conmemoración por los 50 años de relaciones diplomáticas Irlanda-México, pero también para celebrar que en los últimos años “nos movimos de un nivel aceptable del comercio entre ambos países a uno muy alto”, el 4 de septiembre próximo habrá un almuerzo en un hotel capitalino para marcar la participación de empresas irlandesas en México, adelantó el embajador.
Además, anunció que la Irish Whiskey Association, que reúne a 48 compañías, tendrá en octubre próximo su reunión anual en Morelia, Michoacán, y en Ciudad de México. Incluso recordó que Bushmills, aunque es marca de Irlanda del Norte, fue adquirida en 2015 por la mexicana Casa Cuervo.
“Esto abrió el mercado de México no sólo en términos legales, sino psicológicamente. Irlanda somos un país realmente pequeño, tenemos que exportar para sobrevivir, somos un país de exportaciones, y llegar a un mercado del tamaño del mexicano, con ahora 130 millones de personas, fue una gran oportunidad para nosotros. México es una de las economías más importantes del mundo, y el cambio estructural de ser un país cerrado a uno abierto al mundo fue un momento muy importante”, añadió.
Historia del embajador
De Búrca regresó a México el año pasado como embajador de su país después de haber sido miembro de la oficina adjunta de 2004-2007. Incluso bromea respecto a que cuando llegó la primera vez su hija mayor, Saidhbh, tenía 13 meses y la menor, Ailbhe, venía “precocinándose” y nació ya en México.
“Llegué con una niña de 13 meses y una precocinada, mi esposa tenía 5 meses de embarazo. Mi segunda hija nació aquí, es mexicana, orgullosamente chilanga. Sus nombres son gaélicos, pero Ailbhe pasó aquí a ser Alba; ahora trabaja en un restaurante en Dublín, con seis mexicanos más ella”, cuenta.
Y en apenas un año al frente de la embajada de Irlanda Ruairí de Búrca está promoviendo iniciativas como el regreso a la Cineteca Nacional, tras 10 años, de la Semana de Cine Irlandés, en julio pasado, o la presencia de escritoras irlandesas en ferias literarias en México, como Jan Carson o Eimear McBride.
Desde su oficina en Polanco, el embajador opina sobre los cambios que ve en México en dos décadas.
“Hay un crecimiento increíble desde Ciudad de México hacia el norte; hay más clase media y más personas con dinero; también aumentó la seguridad social para la gente más vulnerable. Y la procura de mano de obra calificada es buena señal para la economía mexicana, eso ayuda al clima de inversión.
“No soy inocente: México es un país enorme con enormes retos, pero a nivel general ha crecido mucho económicamente, y el poder adquisitivo promedio ha aumentado mucho. Eso, para nosotros en Irlanda, significa oportunidad como país exportador y con crecimiento”, agregó.
Eventos a celebrar entre ambos países
El 12 de septiembre, se rendirá homenaje al Batallón de San Patricio en la Plaza San Jacinto de San Ángel, donde fueron ejecutados irlandeses que apoyaron a México en la invasión de EU en 1846.
Del 17 al 19 de septiembre, se llevará a cabo un simposio de Estudios Irlandeses en la Casa Universitaria del Libro (Casul) de la UNAM, con participación de todas las universidades en América Latina que ofrecen Estudios Irlandeses, que será el primer encuentro de esa naturaleza en el continente.
El 15 de octubre próximo, también habrá un concierto de arpa y violín, presumiblemente en el Museo Nacional de Antropología, con artistas irlandeses Catrin Finch and Aoife Ní Bhriain, por lo cual Búrca indicó que el arpa, un instrumento tan importante en la música regional mexicana, llegó de Irlanda.
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