El proyecto de corredor verde de carga en Laredo, Texas, será una excelente infraestructura que vendrá a robustecer al hub logístico de Nuevo León, dado que pretende reducir costos, tiempos de traslados y disminuir la huella de carbono, además de automatizar el intercambio binacional de mercancías.
José Antonio García, director de Transporte de Onest SmartLogistics, dijo que esta iniciativa será una gran solución para automatizar el intercambio de mercancías por tierra de Estados Unidos a México y viceversa.
El pasado mes de febrero, el presidente Donald Trump autorizó a la empresa Green Corridors construir, mantener y operar el primer corredor verde, un cruce elevado para la carga en la frontera de los Estados Unidos con México en Laredo, Texas.
De concretarse, dijo García, será un corredor único e importante para el comercio exterior en el norte del país, ya que ésta es la frontera que tiene más cruces tanto hacia el norte como hacia el sur. Por ejemplo, Laredo, Texas, es el puerto que registró 7.5 millones de camiones en 2023, lo que equivale a 300 mil millones de dólares.
“Automatizarlo traería beneficios no solo en términos de dinero, sino sustentable”, añadió.
Nuevo León se ha convertido en el principal hub del nearshoring, al captar la mayoría de la inversión extranjera directa (IED) que entró al país, indicó García.
“Reducir costos, mejorar los tiempos de traslado y disminuir la huella de carbono. Se construiría del lado mexicano una terminal intermodal donde llegarán los tractocamiones con las cajas y ahí mismo se haría el despacho aduanal. En la parte del cruce elevado automatizado el planteamiento es que haya AGV, es decir, coches autónomos haciendo el cruce fronterizo”.
Este proyecto consiste en una vía elevada y un puente sobre el río Bravo (Grande, en EU) que conecta las terminales interiores cerca de Monterrey, Nuevo León, y cerca de la Interestatal 35, al norte de Laredo, Texas.
nrm