En las calles de Houston, Chicago o Los Ángeles, el miedo vuelve a sentirse en el aire. Con el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el pasado mes de enero, las políticas migratorias más agresivas han sido retomadas: intensas redadas, detenciones masivas y deportaciones exprés que, acorde con nuevos datos, han dejado el resultado que el político republicano esperaba.
De acuerdo con un nuevo reporte de Pew Research Center
—think tank con sede en Washington D. C.—, después de más de 50 años de rápido crecimiento, la población de inmigrantes presente en territorio estadunidense está en declive.

Los datos refieren que en enero de 2025, 53.3 millones de migrantes vivían en Estados Unidos, "la mayor cifra jamás registrada". Sin embargo, para junio la población nacida en el extranjero del país se había reducido en más de un millón de personas.
"Un nuevo análisis realizado a los datos de la Oficina del Censo revela que, a junio de 2025, 51.9 millones de inmigrantes vivían en Estados Unidos", reportaron.
A pesar de esto, las cifras cuentan una historia más compleja. Aunque Trump ha sido la cara más visible del discurso anti inmigrante, no es el presidente cuya administración ha conseguido la expulsión de más personas sin documentos de territorio estadunidense —o al menos hasta ahora—.
¿Quién es el líder de Estados Unidos que has disminuido más el número de migrantes? En Notivox te explicamos.

Barack Obama, el presidente con más deportaciones en la historia actual de EU
Contrario a la percepción pública que asocia las políticas migratorias más duras con figuras como Donald Trump, fue durante la administración de Barack Obama cuando se alcanzaron las cifras más altas de deportaciones en la historia reciente de Estados Unidos.
Datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) refieren que en los dos periodos del político demócrata (2009-2017) se deportaron y 'devolvieron' a un total de 5.24 millones de migrantes, razón por la que Obama fue catalogado como "el deportador en jefe" —Deporter in Chief—.
Por su parte, durante el primer mandato de Trump (2017-2021) se deportaron a aproximadamente 1.2 millones de migrantes, mientras que alrededor de 805 mil 770 más se auto deportaron o se les negó el ingreso en la frontera con México.
Las cifras de deportación durante el gobierno del demócrata Joe Biden no se quedan atrás. Entre enero de 2021 y 2025, sumaron alrededor de 4.4 millones de migrantes, tomando en cuenta tanto de deportaciones como expulsiones rápidas a causa de la pandemia por Covid-19.

De acuerdo con el estudio Deportaciones y salidas: La migración de retorno de inmigrantes mexicanos indocumentados durante tres administraciones presidenciales, encabezado por la socióloga Heeju Sohn y la demógrafa social Anne R Pebley, un dato que destaca es que durante la presidencia de Obama, la migración se volvió negativa.
Es decir, más personas migraron a México desde Estados Unidos que viceversa por primera vez en muchas décadas, lo que ocasionó que Obama se enfocará principalmente en la deportación de centroamericanos.
“Encontramos poca evidencia de que la retórica de la administración Trump y sus mayores esfuerzos de control hayan logrado motivar a un grupo más diverso de inmigrantes indocumentados a emigrar voluntariamente a México”, se lee en el artículo.
Tipos de deportaciones
En Estados Unidos existen distintos términos para las deportaciones, acorde con el DHS. Los más comunes son "removals" y "returns".
El primero, traducido como remoción o expulsión formal, son las deportaciones oficiales que ocurren tras un procedimiento legal. Es decir, cuando un migrante es llevado ante un juez de inmigración, se emite una orden de expulsión y esta se ejecuta bajo supervisión del DHS.
El segundo, traducido como retorno, se refiere a casos en los que una persona migrante sale del país sin una orden formal de deportación. Esto puede suceder cuando son detenidas en la frontera; aceptan firmar una salida voluntaria para evitar un proceso judicial; o sale por decisión propia".
¿Qué pasa si un migrante expulsado intenta volver a ingresar a EU?
Un migrante que ha sido expulsado de Estados Unidos y decide reingresar sin autorización enfrenta consecuencias legales graves. Si fue deportado formalmente (removal), la ley prohíbe su regreso por un periodo que puede variar dependiendo de su historial migratorio o penal. Intentar cruzar nuevamente sin documentos en ese tiempo es considerado un delito federal.
La firma de abogados Lluis Law refiere que, después de una deportación, el tiempo de espera para volver a ingresar al país podría ser de cinco a 20 años.
- 5 años: si fue detenido al llegar a Estados Unidos o en la frontera.
- 10 años: si la orden de deportación fue emitida por un juez.
- 20 años: si se ingresó nuevamente de forma ilegal tras una deportación o la comisión de un delito grave.
"En algunos casos el castigo puede ser permanente pero aún así es posible solicitar un perdón migratorio".

Las medidas extras de Donald Trump
Como parte de las nuevas acciones del presidente Donald Trump para expulsar la mayor cantidad de migrantes posible, su administración anunció el pasado 5 de mayo una remuneración de mil dólares y un vuelo pagado a todo aquel indocumentado que abandone voluntariamente el país de las barras y estrellas.
"Se trata de una oportunidad histórica para que los extranjeros que están ilegalmente en Estados Unidos reciban viaje libre de costo, condonación de cualquier multa pendiente por presencia ilegal y un bono de salida de mil dólares facilitar su viaje de regreso a su país de origen u otro país en el que tengan estatus legal a través de la aplicación móvil CBP Home", informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Acorde con el portal web, aquellas personas que estén ilegalmente en Estados Unidos e informen su intención de salir a través de la app móvil, no podrán ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), pues se les otorga el permiso de planificar su salida.
"La aplicación móvil CBP Home les permite terminar el trabajo, la escuela, los asuntos personales y organizar su regreso de manera ordenada y legal", promete el DHS.

En su investigación, Sohn, Pebley y otros especialistas destacaron que, históricamente, los trabajadores mexicanos migraban a Estados Unidos por necesidades económicas. Tras conseguir los ingresos adicionales, regresaban voluntariamente a México.
"La migración circular comenzó a disminuir en la década de 1990 y se vio gravemente afectada por la militarización de la frontera y una mayor seguridad fronteriza. Como consecuencia, una proporción cada vez mayor de inmigrantes mexicanos indocumentados decidió permanecer en los Estados Unidos a largo plazo".
RMV.