El Garante de la Privacidad de Italia, ente que vela por la protección de los datos personales, multó este miércoles con 10 mil euros a una guardería por publicar en su página web fotos de menores en situaciones íntimas, como el baño o el cambio de pañal.
Las pesquisas se iniciaron a raíz de la denuncia de un padre que, para poder inscribir a su hija en el centro, se vio obligado a firmar un consentimiento para la recolección y el uso de imágenes de la niña.
"Durante la investigación se comprobó que la guardería había publicado en su sitio web y en su perfil de Google Maps numerosas imágenes de los menores en distintos momentos del día, incluso en contextos particularmente delicados como el sueño, el comedor, el uso de baños, el cambio de pañal o los masajes infantiles", señaló este miércoles la autoridad en un comunicado.
Además de la sanción económica, el organismo prohibió la difusión adicional de las imágenes en las que aparecen niños de entre 3 meses y 3 años, y ordenó su eliminación.
Según el Garante, se trata de situaciones "caracterizadas por una especial sensibilidad o que deberían mantenerse reservadas", cuya exposición en la web conlleva riesgos significativos, como el uso indebido de las imágenes por parte de "personas malintencionadas con fines ilícitos o delictivos contra los menores".

El Garante afirmó que el tratamiento de estos datos no puede justificarse legalmente con el consentimiento de los padres, ya que prevalece el interés superior del menor a no ser expuesto públicamente en momentos íntimos de su experiencia educativa, incluso con fines promocionales del centro.
Asimismo, subrayó que dicho consentimiento no puede considerarse "libre y consciente", dado que su negativa habría impedido la inscripción del menor en la escuela infantil.
El padre que denunció la situación además alertó a las autoridades de la presencia de un sistema de videovigilancia activo durante las actividades escolares y educativas dentro del centro.
Las cámaras, que recogían imágenes de los niños, del personal educativo, de padres, proveedores y visitantes, no respetaban el Estatuto de los Trabajadores ni la legislación vigente en materia de privacidad.
SNGZ