Enclavado entre cerros que resguardan historias revolucionarias y tradiciones centenarias, el ejido San Lorenzo, uno de los más antiguos del municipio de San Pedro y de la Comarca Lagunera, mantiene viva una de sus expresiones religiosas más emblemáticas: el Viacrucis viviente.
Con más de 120 años de historia, la comunidad representa cada Semana Santa los últimos momentos de Jesucristo, desde su traición hasta su crucifixión. Para este año 2025, los preparativos están en marcha y la celebración comenzó, como marca la tradición, con el Domingo de Ramos.

En esta representación, las y los habitantes del ejido recrean escenas bíblicas como el momento en que los soldados romanos juegan dados por el manto de Jesús, y continúan con su camino hacia el Calvario. El vestuario, elaborado por los propios vecinos, da vida a personajes como la Virgen María, María Magdalena, los Apóstoles y los soldados romanos.
El recorrido del Viacrucis atraviesa las principales calles del ejido. En procesión, la figura de Cristo —interpretada por un joven de la comunidad— es acompañada por fieles y curiosos, quienes a veces intentan intervenir en defensa del “Cordero de Dios”, enfrentándose simbólicamente a los soldados montados a caballo que representan la opresión.
Durante Jueves y Viernes Santo, San Lorenzo recibe visitantes de otras ciudades e incluso del extranjero, en su mayoría personas originarias del ejido que regresan para participar o presenciar esta tradición, cargada de simbolismo y fervor.
Las actividades religiosas continúan hasta el Sábado de Gloria, cerrando así una semana llena de reflexión, dramatismo y espiritualidad.
La comunidad invita a sampetrinos y visitantes a vivir esta experiencia, que no solo honra la fe cristiana, sino que también mantiene vivas las raíces culturales de uno de los ejidos más representativos de la región.
edaa