El cielo en La Laguna tiene su propio narrador, un caballero que con carisma y buen humor traduce los susurros del viento y las promesas de la lluvia.
Con tan solo 32 años, César Meléndez, mejor conocido como el Caballero del Clima, se ha convertido en la brújula de cada jornada, informando desde la pantalla de Grupo Multimedios con la destreza de quien ha convertido la meteorología en un arte cercano y entretenido.

Nueve años han pasado desde que su voz comenzó a guiar a la audiencia, acompañada siempre de una sonrisa y aquella icónica frase: "No sin antes una reflexión...".
¿Cómo fueron sus inicios?
El destino le abrió sus puertas cuando en 2016, la productora Paty De la Garza vislumbró en su esencia algo más que un productor de radio. Aquel joven que venía del mundo del Stand Up tenía un brillo especial, una chispa que podía iluminar los pronósticos del tiempo con algo más que datos y números. Con algo de duda y mucha sorpresa, César enfrentó un casting inesperado, uno que en su primer intento rechazó, pues en aquellos días, el mundo del clima parecía reservado para la elegancia femenina en televisión.
Un equilibrio perfecto entre el clima y buen humor
Pero el tiempo es sabio, y las oportunidades regresan con nuevos matices. Cuando el puesto volvió a abrirse, ya con más experiencia y la certeza de que la conexión con la gente era su mayor fortaleza, aceptó el reto. Desde entonces, su presencia en la pantalla se ha convertido en un referente, un equilibrio perfecto entre la precisión del pronóstico y la calidez de quien sabe que el clima no solo se siente en el aire, sino también en los corazones de quienes lo escuchan.
Cesár afirma que nunca se deja de aprender en la meteorología
Cada jornada es un aprendizaje, pues la naturaleza nunca deja de sorprender. César lo sabe bien, cada amanecer trae consigo una lección diferente. La meteorología no es una ciencia exacta, pero sí un arte de la observación y la interpretación, y en ese vaivén de nubes y soles, su labor es anticiparse al capricho del cielo para que cada espectador pueda prepararse para el día que viene. Porque informar no es solo un deber, es también un acto de responsabilidad y compromiso.
Pero, como todo en la vida, el camino tiene sus días soleados y sus tormentas. La conexión con la audiencia es un regalo, pero también un desafío. A veces, la previsión y la realidad no coinciden y ahí es donde la empatía juega un papel crucial. "Va a estar despejado", y de pronto la lluvia decide cambiar los planes. Sin embargo, con el tiempo, el conocimiento se afina y la certeza se vuelve compañera, permitiendo que la experiencia convierta los tropiezos en aprendizajes valiosos.
Así sigue su andar el Caballero del Clima, entre risas y reflexiones, entre vientos inciertos y cielos despejados. Porque más allá de las predicciones, su verdadera magia radica en la forma en que hace sentir a quienes lo escuchan. Y mientras haya un nuevo amanecer por anunciar, su voz seguirá siendo el eco del cielo en La Laguna, con una sonrisa y una frase lista para recordarnos que, al final del día, el clima es tan cambiante como la vida misma.
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