Era un clásico que los cerillitos de Blanco Palmas, acudieran a jugar "chispitas", (videojuegos), antes de iniciar el turno empacando las compras de los clientes.

Por la mañana, Ángel Benitez, era el jefe de aquella camada de chamaquitos que aún cursaban sexto grado de primaria, otros iniciaban la secundaria. Por la tarde Carlos Limón, era el encargado de repartir las cajas.
Plaza Palmas de Tampico era el lugar de moda
Era el año de 1983, justo cuando estaba de moda el juego con el que muchos niños crecieron, Pacman, Street Fighter 1. Plaza Palmas, de Tampico, era el lugar de moda, apenas tenía cuatro años de haberse inaugurado (1979), este sitio que para muchos era como un laberinto en el cual le gustaba andar a toda la chamacada.

Un lugar que añora los viejos tiempos
Hoy sus paredes guardan muchas historias, algunas felices, otras no tanto, un inmueble que ahí está viendo pasar el tiempo, tratando de renovar aquellas tardes de paseo, de compras, de los videojuegos, de ir al Cinemas Palmas donde se proyectaban películas de comedia, terror, suspenso… cuando la etapa de echar novio.

Ángel, quien después de más de 40 años, sigue acudiendo a la plaza por labores de mantenimiento a algunos establecimientos, recuerda que Plaza Palmas era la única plaza comercial que existía en Tampico, era la novedad y por eso tuvo un gran auge.
Dice que técnicamente él conoce la plaza desde 1985 que es cuando estaba Blanco Palmas porque fue empacador hasta 1993. Todos los fines de semana, este lugar era muy concurrido, acudía gente de la colonia Petrolera, Lomas de Rosales, siempre estaba llena y era impresionante ver que cuando caminabas por sus pasillos, había gente por todos lados. Todos los locales estaban ocupados, no se veía ningún lugar desocupado.

Recuerdos que persisten
Lo único que queda es la palma donde inicia el terreno donde alguna vez fueron poco más de 150 locales económicamente activos, justo en la Avenida Hidalgo y calle Aguadulce; hubo cinemas y las chispas que es lo que más frecuentaba porque era un niño, se le echaban las fichitas de cobre. Recuerda la tienda de deportes pues ahí fue donde compró sus primeros tenis con lo que ganaba de empacador, pero había un negocio donde vendían barajas, ruletas, como cosas para casino.
La heladería La Minerva que fue un hitazo en aquel entonces. Era una plaza muy concurrida por personas, en su mayoría de clase alta.
Con la llegada de Liverpool y Plaza Cristal cuando llegó Chedraui en la década de los años 90, vino una baja importante de ventas.
Ángel Benítez, resalta que era una plaza muy completa porque lo mismo tenía donde divertirse, donde pasear, donde comprar un helado, dónde comer, cosas qué ver, dónde tomarte un café en la Pepis uno de los negocios que sigue estando.

Comenta que la mayoría de los dueños de estos locales, porque esta plaza no se rentaba, no eran locales en renta, cada local tenía un dueño, lo único que hacían era pagar un mantenimiento, hacían juntas para el mantenimiento de la plaza; muchos de los dueños ya murieron y por ello no se dio continuidad.
Plaza Palmas se resiste al olvido con nuevos negocios
Aunque muy poca gente la concurre, hoy en día la Plaza Palmas parece recobrar la vida, pero con un giro diferente pues la mayoría de los negocios son consultorios médicos, consultorías, oficinas generales, y algunos otros están en proceso de remodelación.

JETL