Cada 30 de agosto ha dejado de ser un día común para Olivia Guzmán, quien desde hace casi una década busca a su hijo Ezequiel Sosa Guzmán, el mayor de tres que tiene.
Ezequiel desapareció hace nueve años en el municipio de Pátzcuaro, Michoacán, este pueblo mágico que ha hecho valer su nombre porque así como pasó con el agua de lago, también desaparecen personas.

A partir de entonces, inició su búsqueda por encontrar pistas, indagando en fiscalías, cárceles y anexos, además de adentrarse tanto en las morgues, como en las fosas comunes y cerros.
También conoció el lado oscuro de las autoridades, la falta de sensibilidad y respuesta tardía ante los casos de desaparición. Han sido nueve años donde su búsqueda la ha extendido a otras partes del país, como Tijuana, Guerrero, o las afueras de Michoacán.
La impotencia y el saber de la existencia de otras madres que enfrentan el mismo drama que ella la llevó a fundar hace tres años el colectivo 'Buscando tus Pasos', el cual se ha convertido en un referente a nivel local.
Son 52 mujeres, 52 familias las que han encontrado en esta agrupación el acompañamiento, la asesoría, pero sobre todo, el consuelo para seguir adelante, tanto en las labores de búsqueda como en el día a día.

El trabajo de Doña Oli, como se refieren a ella con cariño, no ha sido fácil. En su andar, ha enfrentado riesgos y amenazas. A nivel personal, ha tenido que asumir medidas para no ser parte de la lista de personas que busca ella y su colectivo.
Sobre su cuello, cuelga un botón de emergencia para atender cualquier riesgo que detecte. En ocasiones, reconoce que ha valorado continuar en la lucha, dadas las condiciones que enfrenta, pero al final, termina por seguir.
"No puedo dejarlas", dice en referencia a las madres que la siguen.
Esta incansable lucha la ha ido agotando desde lo emocional, hasta en lo económico. Doña Olivia reitera que no percibe sueldo alguno y que las labores de búsqueda las cubre con recursos propios, quedando a veces con lo justo para su día a día.
—¿De dónde se saca la fuerza para seguir?—
"Pues se saca fuerzas de donde ya no hay, porque a veces ya es tanto el cansancio de andar en campo y todavía andar navegando con las autoridades para que nos den seguridad más que nada, en las búsquedas", responde.
30 de agosto: no es día de fiesta
Es sábado por la mañana y Olivia se preparó para la marcha por el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. Vestida de blanco, portando una sudadera que al frente resalta la imagen y nombre de su hijo, organizó el contingente que recorrió varios puntos del municipio para finalizar en el santuario de la Virgen de Guadalupe donde se hizo una misa.
Una camioneta roja, todoterreno de color rojo, fue cubierta por fotografías de los desaparecidos, acompañados de globos de color blanco como símbolo de la esperanza que nunca muere.
Una banda guerra se abrió camino y detrás, las madres buscadoras. También en la marcha participaron niños, menores que han ido aprendiendo a vivir sin un tío, hermano o sin saber del paradero de su papá.
Algunas madres ondeaban banderas que, cuyo escudo, fue cambiado por fotografías de sus familiares. Los globos blancos tapizaron el contingente que tras una hora de camino, llegó a la parroquia.
En ese momento el temple y la fortaleza de las madres se empezó a quebrar por momentos. Las lágrimas brotaron de sus rostros y entre ellas mismas se consolaron.

Una de ellas es María, quien busca a su esposo José Alberto Sánchez Hernández, de 42 años y desapareció el 07 de enero del presente año luego de salir de su trabajo en la planta tratadora de aguas residuales de Pátzcuaro.
"Es triste, frustrante, desesperante, mucho dolor mucha tristeza el no saber nada de él, no tener respuesta, y pues aquí seguimos en la lucha, esperando respuestas, una esperanza más que nada para que él vuelva", dice.
Otra mujer, que pidió el anonimato, compartió su caso. Desde hace 21 años no sabe nada de su pareja, de nombre Luis Felipe. Su esposo, padre de tres hijos, salió de trabajar un 28 de noviembre de 2004 y a partir de entonces no sabe nada de él. En medio de su tristeza, sostiene: "Es un dolor muy grande que no se le desea a nadie".
El colectivo 'Buscando tus Pasos' ha logrado encontrar a ocho familiares en tres años de existencia. Uno de ellos es el de una joven, quien el 15 de marzo halló los restos de su padre reportado como desaparecido el 20 de febrero de 2024.

"Por un lado, una tranquilidad porque, bendito sea dios, a pesar de tanto trabajo se encontró. Gracias a dios ya lo voy a entregar con mi familia, ya vamos a poder descansar del saber dónde está, cómo está, comerá, no comerá, lo tratarán bien, no lo tratarán bien", comparte.
De acuerdo con la Comisión de Búsqueda de Michoacán, son 12 mil personas que, desde la década de los años sesenta, han sido reportadas como no localizables, de las cuales cerca de cinco mil pudieron ser encontradas, incluso con vida en algunos casos.
A la fecha, son siete mil 100 personas que mantienen vigente su cédula de búsqueda, donde la mayoría de los reportes se tienen en Morelia, Tarímbaro, Uruapan, Zamora, Lázaro Cárdenas y recientemente Pátzcuaro, que en el último año y medio ha mostrado un incremento en los casos.
Las causas, sostiene el titular José Alfredo Tapia, "tiene que ver mucho con este movimiento de células criminales" y también "con el uso de estupefacientes de nuestros jóvenes, desgraciadamente".
RDR