El cansancio no es algo que detenga a quienes quieren solicitar la intersección de la Virgen del Desierto, para obtener la gracia de alguna petición.
El camino es arduo para subir hasta la cima del Cerro de los Dolores, sin embargo, es más la fe de los devotos católicos que acuden a ella para obtener el consuelo o para pedir su ayuda en los casos difíciles, su tránsito empieza con la colocación de un listón blanco al comienzo de su andar.

Sobre el cerro, además del Cristo de Dolores y la Virgen del Desierto, es normal encontrarse con el velador del recinto quien amablemente pide un mensaje a los aventureros que suben el duro camino hasta la cresta del monte. Además de eso, ofrece a quien guste, dejar una manda a través de un listón blanco y un listón rojo.
En el listón blanco, se escriben las peticiones de los viajeros y se colocan en una malla de metal que están al principio del camino y si la petición es cumplida, se invita a los fieles que regresen con el listón rojo para colocarlo en la malla qué se encuentra en la cima del monte, justo donde se ubica la Virgen del Desierto.
Es así como desde hace un mes que se recibe a quien visita la Virgen del Desierto
aarp