A unos cuantos días de que se cumpla un aniversario más del ataque con granadas en la ciudad de Morelia durante la ceremonia del Grito de Independencia, que dejo ocho personas muertas y a más de un centenar lesionadas, las tres personas detenidas en su momento buscan obtener la calidad de víctimas.
"Les están queriendo otorgar la calidad de víctimas porque todo fue un montaje que se dio en ese momento", indicó Guillermo Valencia, diputado local.
Al referirse a este caso, recordó que días previos, las autoridades estatales tuvieron conocimiento de las amenazas por presuntos miembros de la delincuencia organizada sobre el ataque planeado.
El entonces coordinador del 089 Denuncia Anónima, José Guadalupe Flores Anguiano, le notificó por escrito a Mario Bautista Ramírez, director de la Policía Estatal Preventiva que por la tarde del 12 de septiembre fueron alertados telefónicamente sobre "posibles atentados el día 15 de septiembre".
Dicha amenaza provino de un domicilio ubicado en la tenencia de Las Guacamayas, municipio de Lázaro Cárdenas, región donde días después fueron detenidos Juan Carlos Castro Galeana, Julio César Mondragón Mendoza y Alfredo Rosas Elicea, quienes supuestamente bajo tortura fueron obligados a confesar ser los responsables del lanzamiento de las granadas.
Además de la policía estatal, Alejandro Gómez Medina, titular en aquel tiempo de la oficina del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) en Michoacán, se enteró de advertencias recibidas los días 1 y 8 de septiembre por parte de Luis Mendoza Valencia, director del C-4 estatal.
"Tenían conocimiento de que iba a pasar un lamentable acontecimiento en la noche del día del grito. Obviamente, el gobierno fue omiso, ignoró estas graves denuncias y con esto, hay un grado de responsabilidad", agregó el legislador.
MAYE