Al corte del mes de abril, Hidalgo, junto con 17 estados del país, presenta un riesgo alto a la plaga de insectos descortezadores, de acuerdo con la Alerta Temprana y Evaluación de Riesgo para Insectos Descortezadores, elaborada por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Este riesgo alto se cruza al estado en las regiones de la Sierra Gorda, la Sierra Alta, la Sierra Baja, la Sierra Otomí-Tepehua, el Valle de Tulancingo, el Valle del Mezquital, la Comarca Mineral y el Altiplano.
De los niveles de riesgo moderado, muy alto y alto, en este último se encuentran Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos, Veracruz y Chiapas.
¿Qué son los insectos descortezadores y por qué representan un riesgo?
Los insectos descortezadores, precisó, la Conafor, son una plaga de importancia nacional, siendo el segundo agente, después de los incendios forestales, de mayor disturbio en bosques de clima templado en México por la magnitud de superficie afectada y cantidad de arbolado dañado.
Explicó que los descortezadores son pequeños escarabajos que habitan debajo de la corteza del árbol y se alimentan del tejido que conduce los nutrientes del mismo. La forma del cuerpo varía de robusto a delgado, su longitud oscila desde 2.2 a 9 milímetros y su color va desde rojizo, café rojizo, café, hasta el negro.
Los estados con riesgo muy alto de esta plaga son Baja California, Chihuahua, Durango, Michoacán, Guerrero, Estado de México, Oaxaca y Puebla. En tanto los estados con riesgo moderado son Baja California Sur y Nayarit.
La Comisión Nacional Forestal precisó que los descortezadores se hospedan en diversas especies de los géneros Pinus, Abies, Cupressus, Juniperus y Pseudotsuga.

Mencionó que algunos ejemplos de hospedantes son: Pinos (ocote blanco, ocote chino, pino lacio, pino colorado, pino amarillo, pino blanco, pino real); Abies (oyamel); Cupressus (cedro blanco); Juniperus (táscate o enebro); Pseudotsuga (ayarin o pinabete).
Las evidencias de los daños de los descortezadores son: presencia de grumos de resina o escurrimiento de la misma en el fuste o ramas; presencia de desechos con apariencia de aserrín en la corteza; cambios de coloración del follaje a verde amarillento o rojizo; y presencia de galerías en la parte interna de la corteza.
Avance de la plaga en Hidalgo
Para determinar la alerta en los niveles de riesgo de los estados la Comisión Nacional Forestal utilizó las variables de la cobertura forestal, los incendios forestales registrados en 2024, las notificaciones de saneamiento forestal por afectación de insectos descortezadores, el Monitor de Sequía en México y el pronóstico climático.
Luego de que en marzo pasado se diera a conocer que la plaga del insecto descortezador afecta 519 hectáreas del Parque Nacional El Chico, la comisionada Estatal de la Biodiversidad, Erika Ortigoza Vázquez, informó que se han atendido hasta el momento 128 hectáreas, lo que representa un 24.66 por ciento de total, con el derribo de cuatro mil 856 árboles e inyección de los mismos con el agente químico deltametrina.