Vivir Quintana se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el 9 de octubre, como parte de Fuimos todas tour 2025, con el espectáculo “Cosas que sorprende a la audiencia”, que también da título a su reciente disco.
“Es la primera vez que me presento con mi banda, tengo invitados especiales, van a estar Majo Aguilar y Kevin Aguilar y abre Nidia Barajas. Es un logro porque no es tan fácil organizar un concierto de esta magnitud y agradezco al equipo que tengo. El concierto dura casi dos horas, vamos a conectar con la gente en estos momentos tan violentos que estamos viviendo”, contó en entrevista con MILENIO.

Fuimos todos tour 2025 inició en marzo y ha sido una gira larga y cansada comentó la cantante.
“Ha estado muy bonita, empecé en Madrid, fuimos a Barcelona, luego a Santiago de Chile, después a Buenos Aires, regresé a México unos días, viajé a Chicago, de ahí a Colombia, fui a Galicia, este fin de semana voy a Los Ángeles y el 9 terminamos en Ciudad de México”, detalló.
Destacó que el recorrido ha sido un gran aprendizaje en relación al dolor y cómo es una constante en todo el mundo.
“Esta gira ha sido muy importante, conocer cuál es la conexión que existe entre la gente de diferentes territorios. Lamentablemente el dolor es lo que nos conecta, pero también las ganas de que las cosas sean diferentes. En Galicia la gente estaba muy prendida cuando hablaba de que en México existe violencia de género y también sobre ser más empáticos", agregó.
Desde pequeña supo que lo suyo era cantar y componer, aunque estudió la carrera de maestra. Pero desde 2017 se volcó a la música, y a pesar de que no fue fácil no desistió, y desde su inicio enfocó el contenido de sus canciones hacia temas sociales, narrativas feministas, para darle voz a mujeres que fueron privadas de su libertad luego de defenderse de sus agresores.
“Mi papá y mi mamá ya son jubilados, son maestros, desde niña los vi buscar oportunidades para los demás; vivíamos en Coahuila, íbamos a los ejidos que habían en los alrededores para buscar a los niños que desertaban de la secundaria y mis papás les decían: ´aunque sea termina la secundaria’, y los convencían. Entonces, entendí que puedes poner los talentos que te da la vida al servicio de una causa”. _
Como muchos otros artistas tuvo la opción de cantarle al amor y a la fiesta, temas que venden, pero ella apostó por sembrar una semilla que dejara otra conciencia.
“De igual forma se puede optar por canciones y música que interpele, pero que también acompañe, denuncie y sobre todo que a la gente la haga ser más empática, que es complicado pero no imposible”, puntualizó.
Aunque en un principio hubo dudas y temor por seguir una propuesta musical que no es tan comercial, Quintana se armó de valor, en 2012 llegó a vivir a Ciudad de México a tocar puertas para encontrar una oportunidad como artista.
“Los dos primeros años fueron realmente tristes porque no encontraba oportunidades por ningún lado, sí hubieron productores que me dijeron que mi música no vendía, que me dedicara a hacer baladas o hacer otra cosa. Uno de mis temores era cuando llegaba el brindis de año nuevo, con mi familia y que mi papá me donara su deseo y pidiera que me fuera bien en la música y lograra mis sueños, porque no me iba bien y batallaba para pagar la renta y sobrevivir”.

Con el paso de los años logró posicionarse y ahora agradece vivir momentos exitosos, que son visibles y llenos de amor de la gente. “Estoy feliz de vivir estos momentos prósperos y compartirlos con mis papás, que siguen vivos, es una bendición que les toque esto y van a venir al concierto. Mi mamá me decía que me regresara a dar clases de español en la secundaria y yo le decía que no, que me aguantara”, contó.
Claves
Definió su estilo como ranchero azul, porque dice que era el blues del regional, ahora lo describe como una combinación de folk con regional
Lo que más disfruta en su carrera es escribir canciones.
Al tocar el tema de sus inicios le vino a la mente esos bares en donde tocaba y a veces solo llegaban 1O personas, ella tenía un firme propósito que por lo menos se conociera una de sus canciones, incluso sus ahora amigas, Aracely y Lupita, eran sus fans y en más de una ocasión le dieron un aventón a su casa, para que no gastara el dinero que había ganado esa noche.
“Ha sido complicado, pero no quiero que las niñas piensen que tienes que sacrificar todo para que se cumplan tus metas, habemos artistas que nos dedicamos al arte, a la música, nos está yendo bien abrirles el camino, yo le digo por dónde irse o pido que las escuche la gente que necesita de su música, podemos acortar el camino a alguien más”, concluyó.