Dragon Ball es, sin lugar a dudas, uno de los anime más populares y exitosos de la historia, desde su primera parte, en donde vemos las aventuras de un Gokú niño, hasta lo más nuevo en el que vemos a nuestro protagonista estar al nivel de dioses destructivos, los Guerreros Z son parte de la cultura pop.
Pero algo icónico en las series basadas en el manga de Akira Toriyama es la banda sonora, pues muchos recordamos esos épicos enfrentamientos con un tema que nos hacía emocionarnos y vibrar a la expectativa de si esta sería la última batalla.
Ahora esta emoción la revivimos en vivo y en un espectáculo sinfónico que nos hizo vibrar, y aquí te contamos cómo se llevó a cabo y cómo se vivió.

Dragon Ball, un viaje a la nostalgia en el Auditorio Nacional
Poco a poco las personas comenzaron a ingresar al Coloso de Reforma, algunos muy niños con camisas de Gokú, otros mayores con vestimenta alusiva al popular anime y otros más con cosplay de los queridos personajes.
A las 8 en punto, las luces se apagaron y una cuenta regresiva comenzó, causando una euforia que poco a poco aumentaba, la cual explotó cuando el telón bajó y el color naranja se apoderó del público.

"Makafushigi Adventure!" (La Fantástica Aventura) sonó en español latino de la mano de Luis de Lille, lo que nos recordó la primera serie de Dragon Ball, donde a través de la música repasamos cómo un niño con cola conoció a Bulma, derrotó a la Patrulla Roja y salvó a la Tierra del poderoso Picoro.
Fueron nueve los temas que la orquesta sinfónica tocó mientras el público revivía imágenes de la serie en las pantallas del gran recinto.

La energía del público reunida para ayudar a Gokú
Después de un intermedio de 15 minutos, la emoción regresó y más con la presencia de Hironobu Kageyama, cantante japonés que es el intérprete del tema de apertura de la continuación de la historia de Gokú, Dragon Ball Z.
De igual forma, estuvo la cantante Irma Flores, quien cantó los endings en idioma latino, acompañada del público.

Nuevamente un repaso por las sagas del anime nos llevó hasta el emotivo momento en el que las manos de los asistentes se alzaron y espuma comenzó a caer del techo, emulando la energía de la Genkidama con la que derrotó a Majin Buu.
Por último, Mi corazón encantado sonó con la voz de Aarón Montalvo para dar cierre a un emotivo show.